Competencia sigue adelante con su intención de hacer caer la exigencia de una antigüedad máxima de cinco meses para la obtención de la autorización de transporte, algo que, a su juicio, supondría una clara vulneración de la Ley de Garantía de Unidad de Mercado, frente al sector que considera necesario este requisito para que el acceso al mercado no se desregule.
En este sentido, la edad media actual de la flota española de transporte por carretera duplica, según los datos de Fenadismer, la existente en 2007, hasta alcanzar los 13,3 años para los vehículos rígidos, los 7,4 años para las tractoras y los 9,5 años en los ligeros.
Además, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea tampoco planteó ninguna objeción al requisito de la antigüedad máxima de los vehículos en su sentencia de febrero del año pasado.
Algunas asociaciones como Fenadismer estiman a este respecto que este requisito constituye un pilar fundamental para el mercado español de transporte, ya que garantiza que los vehículos de las nuevas empresas que operan en el sector y pretender renovar o ampliar su flota ayudan a reducir la edad media del parque de transporte, con la consiguiente mejora de los índices de siniestralidad vial que soporta el sector, así como a eliminar una parte importante de las emisiones de los vehículos más antiguos, en línea con las políticas de la UE en este ámbito.