En 2012, se creó la Alianza OYM Logistics en Hong Kong con el objetivo de coordinar la distribución en el mercado doméstico chino, de las marcas internacionales, que se establecen en China y que prefieren no realizar grandes inversiones en almacenes e instalaciones necesarios para abordar una distribución en el mercado chino.
Inicialmente, esta alianza estaba compuesta por un pequeño grupo de proveedores regionales de logística a terceros que ofrecían servicios sólo en mercados claves en las grandes ciudades de China. Sin embargo, este enfoque de la cadena de suministro ha reportado varios beneficios a todas las partes implicadas.
Por un lado, los propietarios de las marcas internacionales acogieron bien la idea de coordinar su distribución regional en los mercados chinos más importantes, y gestionarlo con un socio en Hong Kong, mientras que los pequeños proveedores de logística en China vieron una oportunidad de expandir sus servicios a fabricantes globales, adoptando unas normas de cumplimiento internacionales establecidas por la alianza.
Por ello, en julio de 2014, la alianza cuenta ya con más de 2.300 miembros y con un espacio total de almacenamiento de más de 50 millones de m², repartidos en 255 localidades en China, incluyendo 147 ciudades con aeropuertos y 47 con puertos.
Para gestionar esta red logística, la alianza ha tratado de aunar su experiencia en la gestión de la cadena de suministro, con el conocimiento de las exigencias de los fabricantes mundiales, y con el despliegue de una tecnología sofisticada.
En concreto, para gestionar su creciente número de operaciones, la Alianza OYM Logistics, que recibe su nombre de uno de los operadores logísticos fundadores, ha realizado inversiones sustanciales en tecnología, como la que llevó a cabo en 2012 para poner en marcha un sistema de almacenamiento informático que utiliza como modelo la Platform-as-a-Service (PaasS); recibe el nombre de OYM Logistics Alliance Platform.
Además, la alianza dispone del conocimiento necesario sobre cómo operar en los mercados regionales de China, ya que cada región tiene su propio funcionamiento.
A esto se le suma la variedad de cadenas de suministro que se han desarrollado, dependiendo de la tipología del producto, como la cadena del frío o el proceso de transporte del vino, por lo que la alianza ha puesto en marcha un servicio de consultoría, con la intención de armonizar rápidamente las necesidades de los clientes globales con las instalaciones adecuadas en China, para que se pueda ofrecer el servicio más eficaz de distribución.