Campofrío revisa su logística tras su entrada en Sigma Alimentos.
A principios de 2015, la empresa Campofrío se integraba en la compañía Sigma Alimentos, provocando la necesaria revisión de sinergias para acoplar perfectamente sus respectivas operaciones.
A pesar de que no se ha producido un conflicto en este sentido, puesto que Campofrío tiene presencia principalmente en Europa, con 27 fábricas de las que nueve se sitúan en España, y Sigma opera sobre todo en Sudamérica, con 137 plataformas y 47 factorías, ha sido preciso analizar la logística para hacerla más competitiva.
Así lo entienden en la empresa española, partiendo de la base de que las tendencias del mercado y la evolución del negocio inciden directamente en la eficiencia de la cadena de suministro, según ha señalado en Logistics2015 el director de Desarrollo y Estrategia de Campofrío, Jorge Peña.
A este respecto, Peña señala como factores clave los cambios en el modelo de negocio, las fusiones y adquisiciones en el mercado, la erosión a través de factores externos y el aumento de la complejidad a medida que la empresa se extiende.
A esto se han de sumar los consecuentes retos en la logística, entre los que destacan la mayor atomización y número de frecuencias de entrega con el posicionamiento en el mercado de nuevos productos, las limitaciones de capacidad por el mismo motivo, el incremento en el coste integral o los posibles cuellos de botella.
¿Cómo afrontarlo?
Ante esta situación, la estrategia de Campofrío pasa por entender la cadena de suministro como un todo integrado en el resto de divisiones. De este modo, a través de una mayor comunicación interna, se pueden afrontar los objetivos contradictorios que se producen en la propia organización, en los que una decisión de optimización individual suboptimiza otros objetivos.
Jorge Peña, director de Desarrollo y Estrategia de Campofrío, desvela las claves para acertar en la cadena de suministro.
Por todo ello, la clave es encontrar los puntos de equilibrio existentes que, por un lado, minimizan el coste integral total de la cadena de suministro y, por otro, permiten adecuar los costes integrales y los niveles de servicio. Así, el objetivo es siempre la búsqueda del punto óptimo de la red.
Para el grupo, la optimización del mapa de operaciones pasa por el impulso de cuatro factores clave. Por un lado, se debe buscar una optimización global de toda la cadena logística, integrando la misma en la planificación estratégica y el modelo de mejora de toda la compañía.
Esto sólo es posible si todas las fases del proceso de mejora de la red se aplican con rigor y si dicha optimización se establece sobre el talento del conjunto de personas que lo ponen en marcha.