Las actuaciones, que está ejecutando Acsa, estarán completadas a finales de 2017.
El puerto de Motril ha iniciado las obras para su proyecto de descarbonización, con el que pretende reducir las emisiones de ruido, los gases de efecto invernadero y las vibraciones provocadas por los ferrys que habitualmente atracan en los muelles de Levante y Costa, así como contribuir al ahorro energético.
El objetivo es sustituir el consumo de gasoil por electricidad, suministrando a los buques atracados electricidad en baja tensión, lo que permitirá parar los motores y generadores auxiliares. En este sentido, ha comenzado ya la delimitación de espacios y la identificación de los servicios afectados, como las líneas eléctricas, y está previsto efectuar diversas demoliciones.
Se calcula que, de este modo, se dejarán de emitir 771 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a plantar casi 78.000 árboles. Con esta medida, la Autoridad Portuaria dará respuesta al compromiso adquirido con los vecinos de los barrios cercanos al puerto de minimizar las molestias ocasionadas por el ruido.
Además, la iniciativa ofrece múltiples beneficios para las navieras, como la reducción del consumo de combustible y las horas de funcionamiento de maquinaria y equipos, y la posibilidad de realizar pequeñas reparaciones o labores de mantenimiento en las instalaciones. No obstante, los ferrys tendrán que adaptarse a este nuevo sistema.
Para incentivar a los operadores, el puerto de Motril bonificará el 50% de las tasas actuales, lo que supone que dejará de ingresar en torno a 130.000 euros. En total, invertirá 445.000 euros en estas actuaciones, que está ejecutando la empresa Acsa y que se prevé que estén completadas a finales de 2017.