El pasado 1 de octubre comenzaron las pruebas de interoperabilidad de los sistemas de telepeaje español (VIA-T) y portugués (Vía Verde) con usuarios que circulan por la AP-9 y las autovías de Brisa con el objetivo de ofrecer un mejor servicio a los clientes de España y Portugal que circulan por la red de carreteras tarificada. La prueba piloto se ha llevado a cabo en el norte de Portugal y Galicia.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, y el ministro de Economía y Empleo de Portugal, Álvaro Santos Pereira, acordaron el pasado 27 de febrero trabajar conjuntamente para identificar las mejores soluciones que facilitaran la movilidad entre los dos países y la interoperabilidad de los sistemas de pago.
En 2010 algunas autovías portuguesas de la red SCUT pasaron a ser carreteras de peaje con sistema de cobro exclusivamente electrónico, con lo que el cobro del peaje es automático y no existen estaciones para pagar con tarjeta o en efectivo. Esta situación ha llevado a los gobiernos de ambos países a crear un grupo de trabajo para encontrar una solución encaminada a garantizar la interoperabilidad de ambos sistemas.
El proyecto consta de varias fases: comprobación de la compatibilidad técnica, definición de las condiciones de la prueba y puesta en marcha de las pruebas de interoperabilidad. Una vez concluida la primera fase, se ha iniciado la prueba piloto con usuarios reales. Así, clientes de Vía Verde están circulando por la AP-9 y clientes de Ressa y Caisanovagalicia por Brisa de manera satisfactoria.