El Ministro de Economía, Luis de Guindos, en la presentación de la 'Agenda sectorial de la industria de automoción'.
Anfac, Sernauto y KPMG, con la colaboración del Ministerio de Economía, han presentado la 'Agenda sectorial de la industria de automoción'. Se trata de una hoja de ruta para potenciar su competitividad de cara a 2020, mediante siete líneas de acción: productividad y flexibilidad, logística, fiscalidad y financiación, I+D+i, capital humano, internacionalización y regulación.
Se estima que la actividad a pleno rendimiento de las plantas españolas de vehículos y de componentes de automoción provocaría un efector impulsor y de arrastre en todo el tejido económico, pudiendo obtener más de un 1% de crecimiento del PIB.
El sector avanza cada vez más hacia la movilidad sostenible, eficiente y segura, buscando el equilibrio entre la proximidad local y la capacidad global, la diferenciación tecnológica y la innovación.
En este sentido, desde Anfac han insistido en que es imprescindible que el entorno regulatorio, fiscal y de I+D+I, "colabore y aporte valor para poder enfrentar los tremendos desafíos" a los que se enfrenta el sector”. Con esta Agenda, se proponen nuevas medidas para atraer la inversión hacia España y fomentar la producción de vehículos.
Crecimiento en 2016
La industria española de automoción ha logrado recuperar la senda de crecimiento en un período de transición difícil. La asignación de nuevos modelos y la recuperación del mercado han permitido lograr una facturación a los fabricantes de vehículos de 53.700 millones de euros en 2016, y de 34.000 millones a los fabricantes de componentes.
Además, en España, es uno de los sectores que más invierte en I+D+i. Concretamente, en 2016 el sector de equipos y componentes para automoción invirtió en estas áreas el 4% de su facturación, que supone el triple que la media industrial.
En 2016 se han producido en España más de 2,8 millones de vehículos, lo que supone un crecimiento del 5,6%, prácticamente el doble que la media europea, del 3%. Esto se debe, principalmente, al aumento de la eficiencia en las plantas, la intensificación de la productividad, y a la localización de factorías en los principales centros de producción del mundo.
Se trata del sector que más contribuye a la balanza comercial del país, con más de 2,4 millones de vehículos exportados, donde los países terceros representan el 20%. Por su parte, en torno al 60% de la facturación del sector de fabricantes de componentes proviene de exportaciones a más de 170 países.