La Asociación Internacional de Reciclaje de Buques, ISRA, ha invitado a las autoridades chinas a reconsiderar su decisión de prohibir la importación de embarcaciones extranjeras para ser desguazadas en los astilleros chinos.
El país tiene previsto abandonar este mercado a finales de 2018, con motivo de la aplicación de una nueva normativa medioambiental que prohíbe la importación de buques y plataformas 'offshore' con esta finalidad, como parte de una medida contra la importación de 16 tipos de materiales de desecho.
Esto podría llevar al cierre de algunas de las mejores instalaciones de reciclaje del mundo, que cumplen con los requisitos de la Convención de Hong Kong y de la Unión Europea para esta actividad.
Como país en desarrollo y especializado en la construcción naval, ISRA considera que debería asumir su responsabilidad en la producción de buques y seguir apostando por su reciclaje. Su salida del sector dejará fuera del mercado unos 2,5 millones de tonelaje y puede suponer un gran paso atrás en el ámbito de la sostenibilidad.
Actualmente, China ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en términos de reciclaje, por detrás de Bangladesh, La India y Pakistán. El país ha acometido el desguace de 2,29 millones de toneladas en 2017, lo que supone aproximadamente el 11% de los 20,7 millones registrados a lo largo del año 2016.
Un gran número de instalaciones indias han actualizado en los últimos años sus instalaciones para adaptarlas a lo que exige la Convención de Hong Kong, que pretende que esta actividad sea lo más respetuosa con el medio ambiente posible.