Desde el año 2010, China viene controlando controlar un porcentaje muy destacado de la capacidad de las terminales de contenedores europeas a través de las inversiones de sus empresas de titularidad estatal.
Las últimas estadísticas del Foro de Transporte Internacional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, muestran que este tipo de compañías, encabezadas por Cosco, gestionan actualmente el 10% de la capacidad, lo que supone un gran incremento desde el 1% que se encontraba bajo su control al principio de la década.
Sin embargo, mientras que en China han comprado participaciones mayoritarias en diversos puertos europeos, actualmente ningún operador europeo cuenta con la mayoría de las acciones de ningún puerto del país asiático, pese a ser el destino principal de los contenedores que parten de dichas instalaciones.
La situación no ha pasado desapercibida para las navieras, que ven cómo las normas de cabotaje en China siguen siendo un gran impedimento para que los operadores de contenedores lleguen a operar en las rutas internas.
En cuanto a las empresas chinas, el mayor avance lo han hecho en el año 2017, con el despliegue de la iniciativa 'One Belt, One Road' en el país para instaurar la nueva Ruta de la Seda entre Asia y el continente europeo, cuando han pasado de controlar el 6,5% del accionariado al 10%.
Uno de los ejemplos más recientes ha sido la entrada de Cosco Shippingen el capital de Noatum Ports, con la adquisición 51% del terminalista, lo que incluye sus terminales de contenedores en Valencia y Bilbao, así como los Puertos Secos de Madrid y Zaragoza.