Las perspectivas en cuanto al crecimiento de la demanda global en las terminales de contenedores son ahora más optimistas, teniendo en cuenta la agresividad y confianza que están demostrando en sus operaciones los terminalistas chinos.
Los principales acuerdos de compra y fusión que se están cerrando en los últimos meses están modificando el escenario habitual del sector, que todavía se verá más alterado en un futuro, según recoge el informe anual sobre Operadores de Terminales de Contenedores de la consultora Drewry.
En él, queda reflejado que hasta 2021 el crecimiento anual medio será del 4%, lo que supone que la capacidad portuaria aumentará en 152 millones de TEUs, como consecuencia de la mejora de los tráficos en los puertos en la segunda mitad de 2016 y en 2017, así como el avance de la economía global.
En cualquier caso, siguen existiendo algunos elementos que generan incertidumbre, como las tensiones en Oriente Medio y Corea, el carácter proteccionista e impredecible del gobierno estadounidense o el impacto del Brexit.
Por ello, basándose únicamente en los aumentos de capacidad ya confirmados, el crecimiento anual medio ascendería al 2,7%, por debajo de las previsiones de la demanda, con lo que aumentarían los niveles de utilización de las instalaciones.
Nuevas inversiones en el extranjero
Aunque existen señales suficientes razones para pensar en un crecimiento de la demanda, también se han incrementado los riesgos a los que se enfrentan los terminalistas, por lo que los actores tradicionales del mercado siguen mostrándose prudentes. A diferencia de ellos, las compañías chinas del sector persiguen la expansión de su negocio mediante nuevas inversionestanto en sus país como fuera de sus fronteras.
Así, la actividad de fusiones y adquisiciones en el sector está, en este momento, a un nivel muy elevado. De hecho, en lo que va de año, se han cerrado acuerdos por valor de 3.100 millones de dólares (2.619 millones de euros), gracias a operaciones como las de Cosco Shipping Ports o China Merchant Ports.
En 2016, más de la mitad de las transacciones efectuadas en el mercado global han tenido como protagonistas a operadores chinos. En concreto, Cosco Shipping Ports ha mejorado su posición, según la clasificación de Drewry, como resultado de la fusión entre Cosco y China Shipping, y seguirá avanzando en los próximos años con la compra de terminales de Noatum y OOCL.
En total, el Grupo China Cosco Shipping es el que planea ampliar en mayor medida su capacidad en las terminales portuarias mundiales en los próximos cinco años. Esto se debe, según indica la consultora, a que los operadores chinos se sienten más cómodos con las situaciones de riesgo que otros operadores internacionales, y han desarrollado una estrategia geopolítica en lugar de una puramente financiera.
En este sentido, están tratando de aprovechar todas las oportunidades que se les presentan, una actitud que probablemente seguirán manteniendo durante los próximos años.