Este jueves los viticultores franceses se han organizado en el municipio francés de Narbona para llevar a cabo una operación sorpresa y frenar las importaciones de vino españolas.
Según denuncia la Confederación Española de Transporte de Mercancías, los manifestantes han parado los camiones en la A-9en el paso fronterizo de Le Boulou, les han bloqueado el acceso y han comenzado a vaciar algunos vehículos y destrozar la mercancía. También están vaciando cisternas de vino.
No es la primera vez, que las empresas y autónomos del transporte de mercancías por carretera sufren este tipo de asaltos de manera totalmente injustificada, que ponen en peligro la seguridad de los conductores profesionales y suponen importantes pérdidas para el sector.
En este caso, los Mossos d’Esquadra están trabajando en colaboración con la Gendarmería francesa y están desviando los vehículos pesados a La Junquera, pero según la CETM, esto "resulta insuficiente".
Por ello, exigen "una respuesta rápida y eficaz", y piden a las autoridades que velen para que no se produzcan este tipo de ataques y que lleven a cabo las actuaciones necesarias "para que los causantes dejen de actuar con total impunidad".
Así, insisten en que los responsables "deben responder ante la ley y pagar por los actos que están cometiendo". Además, recuerdan que ante cualquier manifestación, ha de respetarse el derecho a la libre circulación de viajeros y mercancías.
De momento, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha condenado los ataques producidos en la frontera francesa, al considerar que "atentan contra la libre circulación de mercancías en el seno de la Unión Europea y que perjudican los intereses de los afectados". Desde el Ministerio, aseguran que están en contacto con las autoridades francesas para conseguir que se restablezca la normalidad.