Cepsa ha realizado con éxito la primera prueba en España de biocombustiblesavanzados (2G) en uno de los barcos que utiliza la compañía, el Montestena, propiedad de Ibaizabal, durante varias semanas de navegación. Este biocombustible, se produce a partir de aceites usados (con certificado de origen sostenible de ISCC) y combustible de muy bajo contenido de azufre (VLSFO, por sus siglas en inglés).
El biofuel utilizado en la prueba fue cargado en la planta de Bioenergía de Cepsa, situada en el Parque Energético San Roque (Cádiz), y suministrado por una de las embarcaciones que la compañía utiliza en sus operaciones de bunkering en la bahía de Algeciras. Previamente la compañía había sometido este biocombustible a análisis y ensayos en su Centro de Investigación para verificar que cumple con todas las especificaciones y estándares de calidad.
Los resultados de esta prueba han demostrado un óptimo funcionamiento y rendimiento de los motores. De esta manera, la compañía ya está preparada para ofrecer estos biocombustibles avanzados a sus clientes del sector marítimo, quienes ya han mostrado interés. Se trata de ver ahora que su implementación es viable en el corto y medio plazo, y analizar las posibilidades de aumentarlo de forma sostenible y competitiva.
Esta prueba confirma la seguridad y viabilidad técnicadel empleo de biocombustibles avanzados en el transporte marítimo, un sector que tiene la ambición de descarbonizarse. Los biocombustibles se apuntan como una alternativa sostenible actual, en paralelo con otras tecnologías que permitan descarbonizar este sector en el futuro, como el amoniaco verde, el e-metanol o el biogás.
El biocombustible se puede utilizar en los buques sin realizar modificaciones y tiene como característica que está prácticamente libre de óxido de azufre (SOx) y cuenta con un elevado potencial de reducción de las emisiones de CO2 frente a los combustibles fósiles habituales. Con la utilización de estos biocombustibles se puede llegar a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el ciclo de vida, desde la producción del combustible hasta su uso a bordo del buque (well-to-wake), hasta en un 85%, en comparación con los combustibles fósiles tradicionales.
Este avance se enmarca en el plan estratégico 2030 de Cepsa, ‘Positive Motion’, mediante el que la compañía impulsa la descarbonización del transporte pesado (marítimo, aéreo y por carretera) a través de la producción de moléculas verdes, principalmente biocombustibles e hidrógeno verde.
Cepsa aspira a liderar en 2030 la fabricación de biocombustibles en España y Portugal, con una producción anual de 2,5 millones de toneladas.