Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo criminal que actuaba en las autopistas y autovías catalanas y estaba especializado en los robos de cargas de camiones estacionados en las áreas de servicio y descanso de la AP-7, a su paso por la provincia de Gerona y el norte de Barcelona.
Según la policía regional catalana, en un período de unos siete meses, el grupo habría sustraído productos valorados en más de 120.000 euros.
El cuerpo autonómico ha detenido a cuatro miembros de la banda, han recuperado seis furgonetas sustraídas y han localizado y desmantelado dos almacenes que utilizaban en la primera fase logística para derivar la mercancía sustraída al mercado negro.
Según los Mossos d'Esquadra, esta organización, compuesta en principio por siete personas, solía desplazarse hasta las áreas de servicio en horario nocturno, cometían los robos aprovechando que el chófer se encontraba durmiendo en la cabina del camión, aunque en la mitad de los robos también emplearon violencia e intimidación, incluso en uno de ellos mostraron un arma presuntamente de fuego.
Una vez localizaban una mercancía que les interesaba y que consideraban que tenía un valor económico alto en el mercado negro y podían darle salida, forzaban los cierres de los semirremolquesy cargaban la mercancía en las furgonetas que habían sustraído previamente.
Posteriormente transportaban las mercancías desde las áreas de servicio hasta alguno de los almacenes clandestinos que el grupo disponía en las poblaciones de Mataró y Vilamalla.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Granollers ha decretado la libertad con cargos de los cuatro detenidos y les ha impuesto, entre otras medidas preventivas, la prohibición de circular por la autopista AP-7, hasta finalizar el procedimiento judicial.
Al tiempo, la investigación sigue abiertay no se descartan las detenciones del resto de integrantes del grupo criminal en los próximos días.
