La Comisión Europea ha presentado una ambiciosa propuesta de reforma normativa de la Unión Aduanera que supondría uno de los cambios más importantes en esta materia desde su creación en 1968.
Las medidas propuestas presentan una visión basada en datos de las aduanas de la UE que simplificará enormemente los procesos aduaneros para las empresas, especialmente para los operadores más fiables. Al adoptar la transformación digital, la reforma reducirá los procedimientos aduaneros engorrosos.
Al mismo tiempo, las autoridades aduaneras dispondrán de los instrumentos y recursos necesarios para evaluar y detener las importaciones que supongan riesgos reales.
La iniciativa se basa en una nueva relación con los operadores, la centralización y modernización de los sistemas informáticos aduaneros, y una gobernanza basada en una Autoridad Aduanera de la Unión Europea, que actuará basándose en los datos facilitados a través del Centro Aduanero de Datos de la UE.
Se plantean cambios operativos de gran calado, entre los que cabe destacar una nueva figura aduanera denominada 'Trust & Check Trader', que sustituiría al OEA para grandes empresas y aportaría nuevas ventajas.
Sería obligatorio actuar con la representación indirecta para los representantes aduaneros que quieran ejercer como 'Trust & Check Traders' cuando despachen a empresas que no dispongan de esa condición.
Además, aparece por primera vez la información de valor vinculante, se propone reducir el plazo del almacén de depósito temporal a 3-6 días, se elimina la franquicia de 150 euros para el arancel, se establece un mecanismo de autoliquidación de deuda aduanera por parte de importadores y/o representantes aduaneros, y se plantea un procedimiento sancionador común.
Desde el Consejo General de Agentes de Aduanas y Representantes aduaneros se trabajará intensamente con sus aliados en Bruselas para proteger y defender los intereses de los representantes aduaneros.