La división de Postventa de Bosch Automotive, especializada en equipos de reparación y diagnosis, además de una extensa gama de recambios, está avanzando en el uso de la realidad aumentada, que puede proporcionar un ahorro de hasta un 15% de tiempo en cada una de las operaciones del taller.
En 2014 el grupo se planteó por primera vez aprovechar las ventajas de esta tecnología en un taller conectado. Posteriormente, ha realizado un estudio de campo en sus talleres, que han revelado este importante ahorro de tiempo, incluso en tareas de reparación un poco complejas.
Su utilización permite a los trabajadores localizar componentes ocultos rápidamente y recibir instrucciones de trabajo o información sobre las herramientas especiales necesarias, integradas en la imagen real.
Gracias a ello, Bosch ha desarrollado nuevos métodos de formación para el personal de taller, especialmente sobre sistemas con cierta complejidad de reparación como, por ejemplo, en el campo de la electromovilidad.
El primer curso, centrado en vehículos híbridos y eléctricos, se ha celebrado en las instalaciones de la compañía en Madrid. Allí, los trabajadores de su red que han acudido han podido conocer las diferencias entre los vehículos híbridos y completamente eléctricos, las funciones y características de diversos componentes de alto voltaje, y diferentes estrategias para la solución de problemas.