El transporte marítimo copa la mitad de las emisiones de la cadena logística de BMW.
La responsabilidad medioambientales un factor que cada vez pesa más en las relaciones contractuales que se establecen entre los diferentes actores de la cadena de suministro, de tal modo que supone un condicionante de peso.
En este sentido, la alemana BMW, embarcada desde hace tiempo en una carrera de fondo para ir reduciendo de manera paulatina sus emisiones contaminantes, ahora se ha planteado el objetivo de recortar de uno de sus elementos menos sostenibles, como es el transporte marítimo.
Concretamente, la marca germana tiene la intención de reducir a cero las emisiones contaminantes del transporte marítimo de sus vehículos y sus piezas para 2030, mediante el uso de buques sostenibles alimentados por energías limpias, con sistemas de propulsión alternativas y con mecanismos que sirvan para optimizar el consumo energético de los navíos.
BMW estima que el movimiento de sus componentes y automóviles por mar supone aproximadamente la mitad de las emisiones totales de su cadena de suministro a nivel global.
A nivel industrial, el fabricante automovilístico ya ha hecho grandes progresos, hasta reducir en más de un 50% las emisiones y el consumo de fuentes energéticas por vehículo producido, gracias a una apuesta decidida por el uso de energías renovables para el funcionamiento de sus plantas tanto en Europa como en China.