El Muelle de Baleares del puerto de Tarragona ha entrado en una nueva fase con la construcción del dique sur y norte, que se está realizando por medios marítimos y terrestres.
Los gánguiles continúan transportando y colocando el material procedente de la cantera de Vallcarca desde el mar, mientras que los camiones transportan el material desde la cantera del Llorito, en Tarragona, y la cantera Blanco de Reus.
En total se han transportado por medios terrestres 80.000 toneladas de material, en 3.000 viajes. Los camiones colocan el material por encima del propio dique ampliando sus dimensiones en cada desplazamiento.
La tarea por medios marítimos sigue el ritmo de dos gánguiles de 1.500 toneladas de capacidad, con una frecuencia diaria de 6.000 toneladas. Los avances realizados, junto a la colocación de todos los cajones, permitirán cerrar la dársena por ambos lados y le dará una forma muy distinguible.
El nuevo Muelle de Baleares está transformando la fisionomía del puerto, pues ha cambiado de forma sustancial el espacio del dique de Levante. La línea de atraque total será de 700 metros, puesto que en 240 de los 460 metros de longitud, se podrá atracar en ambos lados.
Todo ello permitirá doblar el número de cruceros que podrán atracar simultáneamente y acoger a los más grandes del mundo cuando entre en funcionamiento, a mediados de 2021. En este sentido, aunque en el futuro se podrá utilizar para graneles sólidos y otras mercancías, la prioridad se destinarlo a la actividad crucerística.