La información revelada por la DGT a principios de mes, con respecto a la siniestralidad de los meses de julio y agosto, refleja un preocupante aumento de los víctimas mortales en carretera que viajaban a bordo de una furgoneta, ya que 26 personas han perdido la vida en estos dos meses de 2014, mientras que en el mismo periodo de 2013 murieron tres personas.
Este aumento de la siniestralidad en los vehículos comerciales contrasta con la disminución que ha experimento la siniestralidad este verano, siendo el que menos víctimas ha dejado en carretera desde 1960, aunque aún muy elevada, habiendo fallecido 223 personas.
Esta triste situación reabre de nuevo el debate sobre la importancia de la reforma de la LOTT, aplicada desde el pasado 2013, en el aumento de los accidentes de tráfico.
Si bien desde el Gobierno se ha venido desvinculado la conexión entre la nueva regulación y el aumento de la siniestralidad, diversos sindicatos y partidos políticos, mostrándose también prudentes, han señalado en numerosas ocasiones las repercusiones que esta desregularización podía tener en la seguridad vial.
El irregular transporte de mercancías
El pasado 2013, desde Izquierda Unida, se denunciaba que el proyecto albergaba “grandes carencias”, ya que en su articulado no se abordaba "la problemática de la organización del mercado de transporte por carretera” ni tampoco “cuestiones relacionadas con la subcontratación y el empleo irregular”, en la misma línea que las denuncias expuestas por CC.OO.
Esta subcontratación y el empleo irregular del que se viene quejando el sector del transporte por mercancías podría incidir en la seguridad vial al haberse eliminado supuestos como el de la honorabilidad, o permitiendo el transporte de mercancías a no profesionales que, al no estar regularizados, no necesitan cumplir las normativas de descanso o seguridad que se exige a los transportistas.
La normativa aplicada a los vehículos industriales no afecta a los comerciales aunque se usen con fines comerciales. Al no llevar tacógrafos ni limitadores de velocidad, los conductores no están sometidos a un control estricto de los agentes.
Todo indica que el sector tiene algo que decir ante esta situación, pues el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, adelantó en la presentación de los datos de verano de la DGT el pasado 3 de septiembre, que se reunirá próximamente con responsables del sector de los vehículos y profesionales del transporte y de seguridad, con el fin de analizar las cifras de siniestralidad.