La ocupación media de los almacenesde productos congelados en España durante el primer trimestre de 2023 ha sido del 76,98%, una cifra ligeramente superior a la del cuarto trimestre de 2022, cuando se llegó al 76,53%, según el informe trimestral sobre el almacenamiento en frío y las explotaciones frigoríficas que elabora la Asociación de Explotaciones Frigoríficas, Logística y Distribución de España, Aldefe, junto a la Universidad de Zaragoza.
Por regiones, la situación actual de ocupación de los almacenes frigoríficos en España presenta diferencias significativas entre las regiones.
Así, Canarias presenta el porcentaje más alto de ocupación, con un 95,2%, seguida de la zona centro con un 83,79%, y de Asturias y Galicia, con un 82,58%, que también presenta unos elevados niveles de ocupación.
[sumario]La facturación creció a ritmo constante desde 2021, alcanzando su punto álgido en el tercer trimestre de 2022 y reduciéndose ligeramente en el cuarto, para remontar al inicio de 2023”.[/sumario]
Por su parte, la Comunidad Valenciana y Cataluña tienen porcentajes de ocupación del 72,70% y 78,17% respectivamente, por lo que están más próximas al promedio general, que como se ha indicado es de un 76,98%.
En cambio, en la región Norte, el dato se sitúa en un 69,72% para el primer trimestre de 2023, seguida por la región Sur, que presenta el porcentaje más bajo de ocupación,con un 65,64%.
Indicadores de actividad
Además, la extrapolación al total del sector de la información recogida por Aldefe para el informe permite estimar su facturación durante el primer trimestrede 2023 en más de 101,9 millones de euros, lo que implica un notable incremento del 6,4% respecto el dato del trimestre anterior.
En este sentido, cabe apuntar que la facturación del sector ha experimentado un crecimiento constante desde el primer trimestrede 2021, alcanzando su punto más alto en el tercer trimestre de 2022 y mostrando una ligera disminución en el cuarto, para remontar en los primeros tres meses de 2023.
En su caso, la facturación por m³ ha sido de 14,56 euros, lo que muestra un incremento progresivo desde el primer trimestre de 2021, salvo el último trimestre de 2022, que se ha retomado en el primer trimestre de 2023.
En cuanto a la manipulación de toneladas por m³, que se sitúa en 0,28 en total, indica una tendencia generalmente estable desde el segundo trimestre de 2021, que se ha recuperado este trimestre.
Finalmente, en lo relativo al número de empleados por cada 10.000 m³, situado en 5,13, se mantiene en constante crecimiento desde el comienzo del periodo de análisis.
Por tanto, todos los indicadores continúan la tendencia alcista del último bienio, mientras que la distribución de productos por categorías se mantiene.
En este sentido, el reparto por categorías de productos demandados es el siguiente: a la cabeza se encuentran los pescados, con el 19,59%, seguidos a un punto de las carnes, con el 18,56% y los elaborados, también con un 18,56%.
A tres puntos del primero se sitúa el grupo de las verduras, con el 16,49%, y a continuación, el segmento del pan y varios, con el 14,43%. Cierran la lista los productos lácteos, con el 9,28%, y los productos farmacéuticos, con el 3,09%.
Tendencias de futuro
La Asociación también ha detectado en su informe varias tendencias consolidadas o que empiezan a vislumbrarse para el almacenamiento y la logística del frío durante el trienio 2023‐2025.
En primer lugar, destacan la digitalización y la automatización,un proceso iniciado hace más de una década que se ha convertido en uno de los motores principales del cambio en la logística del frío.
En los próximos tres años, se manifestará principalmente en la implementación de soluciones basadas en el Internet de las Cosas para la monitorización de la temperatura y la humedad, así como tecnología blockchain para el rastreo y trazabilidad de los productos.
La automatización jugará también espera un papel importante, con el despliegue de robots en los almacenes y nuevos sistemas autónomos para mejorar la eficiencia en la manipulación de productos refrigerados.
En cuanto a la Inteligencia Artificial, se aplicará por ejemplo en áreas como la planificación de rutas, la predicción de la demanda y la detección de problemas en los sistemas de refrigeración.
[sumario]La ocupación media de los almacenes de productos congelados en España ha llegado a un 76,98% en el primer trimestre, una cifra ligeramente superior a la del cuarto trimestre de 2022”.[/sumario]
Esto requerirá la introducción de sensores, etiquetas inteligentesy sistemas de seguimiento en tiempo real.
En otro orden de cosas, las empresas siguen buscando reducir su huella de carbono,destacando un mayor uso de las energías renovables en los almacenes y el énfasis en la eficiencia energética.
Además, el sector plantea afrontar el reemplazo de los gases clorofluorocarburos como refrigerantes por otras soluciones como los gases A2L o la refrigeración por CO2.
La automatización cobrará un papel importante en los próximos años.
En definitiva, se requerirán inversiones sustanciales para mejorar las instalaciones de almacenamiento en frío actuales, por ejemplo, en sistemas de refrigeración, aislamientos y energía renovable.
No hay que olvidar tampoco la reducción de la huella de carbono en el transporte, mediante la progresiva implantación de vehículos eléctricospara el transporte por carretera y el reparto de última milla.
No obstante, tal y como recuerdan desde Aldefe, la efectividad de la electrificación del transporte para minimizar los costes y reducir el impacto ambiental dependerá del éxito de la aplicación de tecnologías basadas en la Inteligencia Artificial para la optimización del transporte de productos refrigerados en las rutas y las cargas.
Por otra parte, la digitalización del corretaje transaccional de cargas de camiones continuará, a medida que más proveedores 3PL implanten integraciones API con los sistemas de gestión de los grandes cargadores, para la cotización de tarifas y la reserva automatizada de cargas.
A su vez, los agentes de carga utilizarán sistemas inteligentes de gestión de la capacidadpara relacionar las cargas de los expedidores con los transportistas, basándose en datos históricos y en la capacidad de los transportistas.
Demanda de almacenamiento en frío
Por último, la pandemia del Covid ha acelerado la transición al comercio electrónico y la conciencia por adoptar una alimentación saludable.
La convergencia de estos dos fenómenos, explican en la Asociación, ha generado una mayor demanda de productos frescos y congelados.
Esto ha acelerado el crecimiento sostenido de la demanda de almacenamiento en frío, una tendencia en el sector del frío ya iniciada en el último lustro, que continuará en los próximos años.
Esto se manifiesta, a su vez, en una necesidad creciente de servicios de logísticaprestados a terceros y de nuevas infraestructuras de almacenamiento en frío.
[sumario]Según Aldefe, en los próximos años, se requerirán inversiones sustanciales para mejorar las instalaciones de almacenamiento en frío, por ejemplo en sistemas de refrigeración, aislamientos y energía renovable”.[/sumario]
Así, aunque grandes empresas de distribución desarrollan sus propias instalaciones de almacenamiento en frío, esto no impide que esas empresas y otras dejen de demandar la subcontratación de algunas o todas sus operacionesde envío, logística y almacenamiento de la cadena de frío.
Y directamente relacionado con ese aumento de la demanda de servicios logísticos de frío, existe una creciente necesidad de infraestructuras de almacenamiento en frío, especialmente en áreas urbanas, lo cual está contribuyendo a la dinamización del mercado inmologístico.
Por un lado, la evolución del sector ya está impulsando la construcción de almacenes de frío más grandesen volumen, más automatizados y más eficientes.
Por otro, exigirá el desarrollo e implementación de tecnologías para el microalmacenamientoy el reparto en frío a los consumidores finales.
De acuerdo con el crecimiento de la demanda de almacenamiento en frío, es previsible que, junto a grandes instalaciones en los anillos logísticos exteriores de las grandes ciudades, se desarrollen también microalmacenes de frío situados más cerca de los consumidores, para responder al crecimiento de la logística urbana de última milla.
Este microalmacenamiento en frío puede realizarse mediante pequeños almacenes urbanos refrigerados, que se usan como centros de distribución para entregas rápidas,o almacenes en tiendas,especialmente útil en cadenas de supermercados.
[sumario]Existe una creciente necesidad de infraestructuras de almacenamiento en frío, especialmente en las áreas urbanas, lo cual está contribuyendo a la dinamización del mercado inmologístico ”.[/sumario]
Otra opción son los casilleros refrigerados en ubicaciones convenientes, como estaciones de metro o tren o supermercados, para que los clientes del comercio electrónico puedan recoger sus compras.
Por último, en la Asociación destacan los almacenes móviles, como por ejemplo camiones o contenedores refrigerados, que pueden desplazarse según sea necesario para prestar apoyo en los picos de demanda.
