El problema de la congestión en los puertos sigue sin resolverse, ni en Estados Unidos ni en China, aquejados en el primer caso por las amenazas de huelga en el sector del transporte y el ferrocarril, y en el segundo por los confinamientos y estrictos controles impuestos para contener los contagios de Covid-19.
En Estados Unidos, los puertos tanto de la costa este como la oeste están empezando a saturarse una vez más, según explican en Splash 247. Las negociaciones entre los estibadores y las empresas en la costa oeste también están poniendo nerviosos a muchos participantes de las cadenas de suministro.
Igualmente, desde la Cámara de Comercio del país, han pedido al presidente Joe Biden que se implique en la resolución del conflicto entre los operadores ferroviarios de mercancías de Clase I y los 12 sindicatos del sector designando a una Junta Presidencial de Emergencia compuesta por miembros de la Academia Nacional de Arbitraje.
Si no se nombra dicha Junta antes del 18 de julio, podría producirse un paro que afectaría a 115.000 trabajadores, ya sea por un cierre patronal o por una huelga. Esto supondría más congestión para los puertos en ambas costas y complicaciones en unas cadenas de suministro ya de por sí tensas.
En caso de designarse la citada Junta Presidencial de Emergencia, tendrán 30 días para hacer recomendaciones. Además, durante ese período y los 30 días posteriores a la publicación del informe de recomendaciones, las dos partes tendrán prohibido parar.
Mientras tanto, muchos transportistas han ido este miércoles 13 de julio a la huelga en California para protestar contra la nueva ley AB5, que pretende reclasificar a los llamados contratistas independientes para que sean considerados empleados. El lunes, también están previstos nuevos paros.
Estas huelgas llegan precisamente durante la temporada alta, cuando está aumentando la congestión en los puertos de Los Ángeles y Long Beach. El número de contenedores de importación que tienen que esperar durante más de nueve días ha alcanzado este mes su máximo anual, a lo que se añaden los problemas de congestión de la costa este.
Confinamientos en China
Por su parte, en China, los confinamientos y los problemas climatológicos están provocando un aumento de la congestión en muchos puertos. Shanghái, que sufrió un duro cierre de dos meses a principios de año, ha iniciado una campaña de pruebas masivas esta semana para los residentes de nueve de los 16 distritos, después de la detección de una nueva cepa.
Además, las autoridades de Shanghái han reabierto algunos puntos de cuarentena en los últimos días y muchos comités vecinales han aconsejado a los residentes que preparen alimentos y medicinas para 14 días.
En Guangzhou, también se están realizando pruebas masivas, mientras en Wugang, se ha anunciado un nuevo confinamiento después de encontrar un caso de Covid, y en Lanzhou, se ha aplicado ya un confinamiento total de la población.
En este sentido, existe una creciente preocupación por el hecho de que los confinamientos en China puedan llevar a una mayor congestión en unos puertos ya de por sí sobrecargados.
Además de las restricciones, los buques se han visto afectados por tifones en China, lo que ha impactado en las operaciones en Ningbó, Shenzhen y Hong Kong, provocando que atraquen menos barcos. Los tiempos de atraque en Shanghái también han aumentado en julio.
