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La Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Dirigida en España, Atfrie, ha enviado una carta a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria para que se prohíba en España el intercambio de palets en este tipo de operaciones de transporte. Del mismo modo, se ha presentado una denuncia ante la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.
Atfrie, que cuenta con el apoyo del Comité Nacional del Transporte por Carretera, ha incidido en los peligros de transportar alimentos con palets de madera en intercambio, lo que se conoce como europalets.
El problema de esta medida, que imponen algunos expedidores de mercancías, reside en su sistema de gestión. Los palets deben cumplir con la norma internacional de medidas fitosanitarias número 15, que garantiza que en su origen cuentan con los mínimos exigibles para la seguridad alimentaria.
Sin embargo, una vez empiezan a circular se puede dar el caso de que transporten pesticidas, pieles de animales, abonos, o cualquier mercancía susceptible de producir contaminación. Además, cuando el vehículo se desplaza para realizar la carga, viajan en los porta-palets de la partes baja de los semirremolques, recogiendo la suciedad y contaminantes de las carreteras.
El Reglamento europeo 852/2004, relativo a la higiene de los productos alimenticios, exige que los materiales utilizados para el envasado y el embalaje no constituyan una fuente de contaminación. Deberán almacenarse sin exponerlos a ningún riesgo y las operaciones de envasado y embalaje deberán realizarse evitando la contaminación de los productos.
Asimismo, los que vuelvan a utilizarse para productos alimenticios deberán ser fáciles de limpiar y desinfectar. Los palets de madera constituyen parte del envase, según explica Atfrie, por lo que no puede hablarse de que este sistema de intercambio sin control sea compatible con la legislación.
Posible contaminación cruzada
Por otra parte, la normativa obliga a los transportistas a mantener limpios los receptáculos o contenedores utilizados para el transporte. Por tanto, se está obligando al sector a garantizar unas condiciones higiénico-sanitarias, pero se permite que esos productos se coloquen sobre una fuente potencial de contaminación.
Desde la Asociación, temen que pueda producirse una contaminación cruzada de los alimentos, ya que la madera es un elemento absorbente. Además, el vehículo frigorífico emite corrientes de aire que pueden arrastrar, arrancar y depositar esos elementos contaminantes.
Por ello, buscan una solución al sistema de gestión actual, consistente en que todos los operadores de la cadena alimentaria sean propietarios de palets y se los intercambien. Por ejemplo, existen sistemas consistentes en el alquiler de los envases, que posteriormente son sometidos a los tratamientos adecuados para garantizar su salubridad.
Igualmente, pretenden que se prohíba el transporte de los soportes de madera en los bajos de los vehículos, todo ello con el fin de evitar que acabe criminalizándose a los transportistas y obligándoles a ejercer las labores de lavado, desinfección, mantenimiento y conservación, en lugar de a los cargadores y distribuidores.