Tras conocer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la Asociación de Transportistas Autónomos ha pedido cautela, insistiendo en que hasta contar con una sentencia firme, Madrid Central continúa vigente, con el correspondiente riesgo que acarrea en materia de sanciones.
Para ATA, la decisión no hace más que confirmar lo que ya venían denunciando, que un proyecto de esta envergadura no puede salir adelante sin el consenso y aportaciones de todos los sectores implicados y afectados.
En este mismo sentido, ha insistido siempre en la conveniencia de buscar soluciones a los aspectos medioambientales, apostando por un transporte más respetuoso e implicado con la calidad del aire, sin olvidar otros aspectos sociales y económicos.
Además, ha denunciado las prisas y la falta de diálogo a la hora de imponer una medida que hacía prácticamente inviable la distribución y el transporte en el centro, con unos horarios insuficientes y un calendario de renovación de flotas imposible de acometer. A esto se añade el hecho de que el plan no iba acompañado de un plan de ayudas, pues todavía están por llegar.
En la Asociación, dicen tener constancia de que el Ayuntamiento, después de escuchar a sus servicios jurídicos, no va a recurrir esta sentencia, pero es posible que otros lo hagan. Por ello, piden a la administración municipal no cometer los errores del pasado e iniciar procesos en los que puedan consensuarse las medidas futura para la mejora de la calidad ambiental.