La Consejería de Infraestructuras del Principado de Asturias ha propuesto que el proyecto del Corredor Transcantábrico sea incluido en el Corredor Atlántico, dotándolo de una dimensión marítima de la que ahora carece, para que pueda optar a recibir financiación europea, según indican en La Voz de Asturias.
La consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, ha recordado que si el corredor se une a la conexión ferro-marítima Madrid-Gijón-Nantes-París, que se vería impulsada por la autopista del mar Gijón-Nantes, Asturias podría superar su "condición periférica" y se situaría en una "posición de confluencia privilegiada".
Sin embargo, el proyecto para poner en marcha la autopista del mar se encuentra totalmente paralizado, después de que Transportes Riva no haya podido obtener financiación para su propuesta. Actualmente, el operador está tratando de alcanzar un acuerdo con otras empresas para incorporar un buque a la línea mediante alguna modalidad de 'leasing'.
El propósito de la iniciativa del Corredor Transcantábrico es enlazar los puertos de la Cornisa Cantábrica, mejorando la comunicación por vía férrea entre las comunidades del norte de España, para lo que sería necesaria la colaboración entre Asturias, Galicia, Cantabria y el País Vasco, así como la implicación del Ministerio de Fomento.
El proyecto apuesta por desdoblar la vía en varios tramos, conectar con el ancho europeo en el País Vasco, y completar el electrificado de la red viaria. Esto permitiría aumentar un 50% los tráficos de mercancías y construir una red ferroviaria entre los puertos de Ferrol, San Cibrao, Avilés, Gijón, Santander, Bilbao y Pasajes.
En total, supondría un coste de entre 2.300 y 3.300 millones de euros, muy por debajo de los 8.000 millones a los que se elevaría la puesta en marcha del Ave del Cantábrico, y tendría un impacto ambiental más pequeño.