La Asociación del Transporte Internacional por Carretera, Astic, y la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio, CEEES, ha instado al Gobierno a reducir la fiscalidad que soportan los carburantes en España, de forma temporal y extraordinaria.
Ambas consideran imprescindible una revisión a la baja de la carga fiscal de los hidrocarburos, una medida extraordinaria que adoptada durante un periodo concreto y limitado de tiempo, contribuiría a mitigar la difícil situación que atraviesa el sector tras el fuerte encarecimiento del crudo.
Aunque desde el Gobierno se ha planteado ya una rebaja de impuestos para los sectores afectados por las consecuencias de la guerra de Ucrania, por el momento no se han concretado las medidas a poner en marcha y las empresas españolas asisten impotentes a una escalada de los precios que mina su competitividad y provoca el estrangulamiento financiero del tejido productivo.
En este sentido, Astic y CEEES consideran que una situación excepcional como la que viven Europa y España requiere la reducción del IVA, la exención del Impuesto Especial de Hidrocarburos y la devolución mensual del gasóleo profesional.
Estas medidas ya se han adoptado en otros Estados Miembro de la Unión Europea, como Portugal, Irlanda, Polonia, Eslovenia o Francia, donde a partir del 1 de abril el Gobierno rebajará 15 céntimos por litro el combustible.
"Somos conscientes de la dificultad que puede suponer para el Ejecutivo rebajar la fiscalidad de los combustibles", asegura Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic, que recuerda que España debe mantenerse en la línea de actuación marcada por Bruselas. Sin embargo, explica, "se trata de una situación verdaderamente excepcional que requiere de medidas excepcionales".
En su caso, el presidente de CEEES, Jorge de Benito, insiste en que las empresas del sector de la distribución minorista de carburante se encuentran "al borde del abismo", ya que no solamente necesitan la reducción del IVA que se aplica a los carburantes: "Nuestras dificultades son tales que sin ayudas por parte de la Administración, no pocas estaciones de servicio, en su mayoría pymes y micropymes, corren un riesgo cierto de cierre".