La Asociación de Transporte Internacional por Carretera, Astic, ha mantenido un encuentro en Madrid con el eurodiputado español, Luis de Grandes, miembro de la Comisión de Transporte en el Parlamento Europeo, con el propósito de ahondar en las cuestiones sociales referentes al transporte internacional por carretera que subyacen del Paquete de Carretera.
En esta reunión se ha discutido la tramitación de las propuestas de la Directiva de Trabajadores Desplazados, DTD. Aunque la aplicación se dilatará en el tiempo, hasta septiembre como pronto en España, se resaltó la necesidad de concretar las propuestas lo antes posible, especialmente en materia social.
Desde ASTIC se ha subrayado la necesidad de que la DTD no se aplique al sector del transporte internacional por carretera, en la misma línea a la posición de otras asociaciones de transportistas europeas, ya que no son trabajadores desplazados, si no que se desplazan y regresan al país de origen.
Una alternativa necesaria
La asociación aboga por crear y consensuar una aplicación especifica de la regulación para esta actividad, teniendo en mente la naturaleza de alta movilidad, puesto que la solución tal y como está planteada solo aporta inseguridad jurídica y aumento de la burocracia y costes.
La alternativa que se ha propuesto es una regulación de los costes sociales del transporte de mercancías vía reglamento para toda Europa. El método se basaría en cuantificar el porcentaje del trabajo real al mes que emplea el conductor en otros países miembros, distintos a aquel en el que tiene su contrato laboral vigente. Las condiciones a aplicar serían las del país en el que mayor porcentaje de cargas se hubieran contratado.
De esta forma la vigilancia sería más sencilla y efectiva, y tanto el conductor como la empresa tendrían una norma clara a la que adherirse para determinar el coste laboral.