El presidente de Aragón y el presidente de la región de Aquitania han visitado un tramo de las obras de la línea Olorón Bedous.
Las regiones de Aragón y Aquitania han reafirmado su apoyo a la reapertura de la línea ferroviaria internacional Pau-Canfranc-Zaragoza con la firma de una declaración conjunta en la propia estación de Canfranc. Con esta línea se busca mejorar el transporte ferroviario, tanto de personas como de mercancías, así como dinamizar la cooperación socioeconómica y la cultura transfronteriza.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, cofirmante del acuerdo junto a Alain Rousset, presidente de Aquitania, ha señalado que “Canfranc ha pasado a ser un elemento fundamental de nuestro proyecto para posicionar a Aragón como plataforma logística, para conectar con los puertos de Barcelona, Valencia y Bilbao” y ha añadido que “en ese planteamiento es fundamental mejorar las comunicaciones ferroviarias con Francia a través del Pirineo”.
Aunque el presidente no renuncia al proyecto de la 'Travesía Central Pirenaica', sin embargo, en los próximos años, el gobierno centrará sus esfuerzos y sus inversiones ferroviarias en Canfranc.
En la declaración firmada se especifica la necesidad de articular un foro de trabajo permanente para coordinar acciones a nivel estatal y europeo, seguir recabando apoyos a la reapertura de la línea y seguir trabajando para impulsar las obras en la línea ferroviaria.
Aragón y Aquitania han presentado un proyecto conjuntamente para solicitar fondos europeos en la primera convocatoria de Programa Operativo de Cooperación territorial España-Francia-Andorra -POCTEFA 2014-2020.
Proyecto 'Canfraneus II'
El Proyecto 'Canfraneus II', con un coste total de 556.419,97 de euros, tiene por objetivo profundizar en el estudio sobre la seguridad recíproca de los túneles internacionales ferroviario y viario, así como sus condiciones de explotación.
Por otro lado, también permitirá identificar las fortalezas de la línea para potenciar el uso del tren para pasajeros y mercancías.
Las próximas acciones se centran, en la parte francesa, en la realización del último tramo entre Bedous-Canfranc; en la parte española, en la seguridad y modernización de la línea que se encuentra en servicio; y en la parte transfronteriza, en la seguridad del túnel ferroviario y carretero de Somport.
Con una longitud total de 307 kilómetros, la línea se divide en dos secciones, una española de 214 km entre Zaragoza y Canfranc, y otra francesa de 93 km entre Canfranc y Pau.