La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, y la Asociación Española de Proveedores de Automoción han unido fuerzas para reclamar al Gobierno un plan de choque para la industria.
Tanto el presidente de Anfac, Wayne Griffiths, como el de Sernauto, Francisco J. Riberas, han manifestado su preocupación ante la compleja situación que atraviesa la automoción en España debido a los efectos de la pandemia, la crisis de los semiconductores, el alza de los precios de las materias primas, la invasión de Ucrania y el incremento de los costes energéticos y logísticos.
Por ello, reclaman un Plan de Choque que permita paliar el impacto que esta situación está teniendo sobre las empresas del sector. Para mantener el puesto de España como segundo productor europeo de vehículos, se deben utilizar de forma eficiente los fondos europeosNext Generation EU para ganar autonomía tecnológica y traer al país componentes críticos como semiconductores o baterías.
En este sentido, es necesario para impulsar la relocalización contar con mayores garantías en la disponibilidad de financiación para fortalecer el capital circulante o el incremento de las bonificaciones fiscales para proyectos de desarrollo industrial, de productos y procesos.
Por otro lado, hay que transitar hacia la nueva movilidad garantizando la neutralidad tecnológica, al mismo que se impulsan las ventas de vehículos electrificados, con medidas como la exención de la tributación en el IRPF de las subvenciones, las bonificaciones fiscales a la renovación de flotas por vehículos electrificados, o un Plan Moves III más eficiente.
Además, se pide al Gobierno establecer objetivos anuales para acelerar la instalación de puntos de recarga rápida. Según aumente la penetración del vehículo electrificado y la infraestructura de carga, beneficiado por una reforma fiscal ligada al uso del vehículo y no a su compra, se atraerá un mayor volumen de inversión en España.
Asimismo, este plan de choque tendría beneficios para el medio ambiente, ya que ayudaría a sacar de la circulación vehículos más antiguos y menos eficientes.