La industria de la automoción se enfrenta a numerosos retos, oportunidades y cambios disruptivos.
El refuerzo de la logística en la cadena de producción de los vehículos será una de las prioridades de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Anfac, en sus negociaciones con el nuevo Gobierno, según ha explicado su vicepresidente, Mario Armero, en el SIL 2018.
La industria de la automoción enfrenta actualmente numerosos retos, oportunidades y cambios disruptivos que harán que cambie más "en los próximos cinco años que en los últimos 50 años". Esto se debe, en gran parte, a la irrupción del vehículo eléctrico, los vehículos conectados y la conducción autónoma.
"Todos los cambios y procesos tecnológicos generan situaciones difíciles pero este avance de robotización es imparable", ha reconocido Armero, que cree que la transformación se notará en la distribución de los parques, en el movimiento de los vehículos, en los usos de los mismos y en la distribución de las ciudades.
España fabrica el 3% de las ventas globales de vehículos y su intención es ampliar la producción con más modelos y de más valor añadido, que introduzcan cada vez más mejoras a nivel medioambiental. En este sentido, como ha señalado el vicepresidente de Anfac, "las medidas proteccionistas que se están implantando en distintas regiones en el mundo no son convenientes" para el país.
Algunos países ya están poniendo en marcha políticas orientadas a incrementar la competitividad de sus factorías, como China, Corea o Estados Unidos, aunque el sector en general está "volcado en medidas de eficiencia", dado que la logística supone el 10% de los costes de producción de un vehículo.
Por otro lado, Armero apuesta por la adopción de camiones de más de 4,5 metros de alto y ha recordado que la Asociación sigue trabajando en la ampliación de la capacidad del transporte terrestre "de una manera razonable y con acuerdo de los transportistas y los cargadores".