La nueva ministra de Fomento, Ana Pastor, en el traspaso de cartera que ha tenido lugar en el Ministerio de Fomento, ha dibujado las líneas maestras de su ministerio para la nueva legislatura.
De momento ayer 21 de diciembre se publicaba en el BOE el Real Decreto 1823/2011 (documento pdf de 5 págs. y 192 Kb.) de Presidencia del Gobierno la nueva reestructuración de los ministerios, que según se indica, atiende a criterios de "máxima austeridad y eficacia en su gestión". En lo que se refiere al Ministerio de Fomento pasa a disponer una única Secretaría de Estado de Planificación e Infraestructuras, siendo eliminadas las secretarías de Transportes y Vivienda y Actuaciones Urbanísticas, lo que deja entrever un posible enfoque con más peso de todo lo relacionado con la gestión de las infraestructuras, aunque habrá que esperar a ver cómo se estructuran los siguientes niveles, en concreto las direcciones generales.
La ministra en sus primeras palabras como nueva titular de la cartera de Fomento, ha considerado un “reto emocionante” gestionar una cartera “tan necesaria para fortalecer la cohesión y vertebración del país”, dejando claro la componente política del ministerio, como órgano responsable de la mejora de las infraestructuras.
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Declaraciones de la ministra de Fomento Ana Pastor, en el acto de traspaso de cartera.
Para Pastor, las infraestructuras se convierten en un medio que permitirán cuanto antes la recuperación económica. “Este ministerio ha de ser la punta de la lanza para alcanzar este cometido”, tarea para la que ha solicitado repetidamente la colaboración de todos.
En un entorno económico duro es “indispensable usar el sentido común y la planificación estratégica a la hora de abordar proyectos para dar los pasos necesarios que permitan salir de la crisis". Por este motivo la nueva ministra reiteró la necesidad de “una correcta gestión”, así como ser más rigurosos a la hora de “optimizar los recursos y lograr mayor eficiencia”.
Desde su nueva responsabilidad al frente de la cartera de Fomento, Pastor se comprometió a que las infraestructuras contribuyan a que “los españoles tengamos más igualdad de oportunidades” y a alcanzar la cohesión territorial, a fomentar la movilidad ciudadana y la competitividad, “priorizando las inversiones y haciendo que tengan una gran rentabilidad social”.
Mención expresa a la interoperabilidad de la red de transporte
La ministra, que entiende las infraestructuras “como una inversión”, afirmó que uno de sus retos es mejorar la interoperabilidad del sistema español de transportes con las redes europeas “para mejorar la posición de España” como plataforma logística internacional “pues tenemos cualidades para ello y lo vamos a seguir demostrando”.
En materia ferroviaria, Pastor considera indispensable priorizar las conexiones transfroterizas e impulsar el transporte ferroviario de mercancías, mejorando la conexión con los puertos y con los nodos logísticos y las plataformas “para alcanzar un modelo de intermodalidad estable y eficiente”.
En lo referente al transporte aéreo, Pastor afirmó el interés por parte del ministerio en “redefinir el modelo de gestión aeroportuaria para hacerlo más eficaz”.
También se refirió al problema generado por el stock de vivienda construida y apuntó la decisión de recuperar la desgravación fiscal por compra de vivienda habitual, algo que ya se daba por descontado.
No hubo sin embargo mención alguna en las palabras de Ana Pastor, para el transporte por carretera, un sector que está sufriendo de forma especial los efectos de la crisis, que ha perdido más de 17.000 empresas en estos últimos tiempos, que se enfrenta a la implantación de nuevos impuestos, como la Euroviñeta y que acababa de acudir a la desconvocatoria "in extremis" de una huelga que podría haber supuesto un grave perjuicio en estas fechas.
Tal vez tenga que ver con el nuevo enfoque que se apunta en la reestructuración del primer nivel del ministerio, que pasa a tener una única Secretaría de Estado. En cualquier caso habrá que esperar a ver cómo se articulan los siguientes niveles del ministerio, en concreto las Direcciones Generales.