Un año después de la compra de 100.000 vehículos eléctricos de Rivian, Amazon ha empezado a incorporrarlos en algunas de sus rutas de reparto en Los Ángeles y San Francisco.
A lo largo de 2021, comenzará también a utilizar el nuevo modelo en hasta 15 ciudades adicionales, con la idea de que decenas de miles de estos vehículos estén circulando por las carreteras en los próximos años.
Las pruebas se iniciaron cuatro meses antes de introducir las furgonetas de reparto en sus operativas, aunque todavía deben llevarse a cabo algunos test adicionales sobre el comportamiento del vehículo, la seguridad y la duración de las baterías en diferentes climas y zonas.
En este sentido, conviene apuntar que las unidades disponibles en este momento, que ha construido Rivian en sus instalaciones de Plymouth, Michigan, ofrecen una autonomía de hasta 240 kilómetros con una sola carga.
Amazon, por su parte, ya ha empezado a adaptar sus instalaciones para la nueva flota y ha instalado miles de puntos de recarga en sus estaciones logísticas de Norteamérica y Europa.
En consonancia con su compromiso The Climate Pledge, la multinacional pretende alcanzar las cero emisiones netas en carbono en sus operaciones en 2040, una década antes de lo fijado en el Acuerdo de París.
A lo largo de 2020, entregó más de 20 millones de paquetes en vehículos eléctricos, un sistema por el que seguirá apostando en 2021. Además, está explorando nuevos combustibles alternativos y métodos de entrega más sostenibles.