Alstom ha iniciado el desarrollo de un nuevo modelo de tren que, según la multinacional francesa, será el primero del mundo que contará con propulsión de pila de combustible.
La compañía prevé que los dos primeros prototipos de este nuevo tren comiencen a circular en 2018 en la Baja Sajonia, en Alemania, y se conviertan así en la primera solución "completamente libre de emisiones para líneas ferroviarias no electrificadas".
El fabricante frnacés pretende que el tren con pila de combustible, hasta ahora sólo aplicada en el sector de la automoción, sea una alternativa ecológica y económica a la propulsión diésel tradicional. A través de diversas reacciones químicas, esta tecnología convierte la energía de un combustible, normalmente hidrógeno, en electricidad, sin generar residuos contaminantes.
El proyecto, denominado iLint, se desarrollará sobre la base de la plataforma de trenes regionales de Alstom, Coradia. Además, los trenes incorporarán, junto a la pila de combustible, otras tecnologías de eficiencia energética, como baterías de almacenamiento de energía, y sistemas inteligentes de gestión de la energía. Dependiendo de la orografía del terreno, los trenes propulsados con pila de combustible tendrán una autonomía de entre 400 y 600 km.
El proyecto cuenta con la colaboración del Ministerio alemán de Transporte, y de los lánders de Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Baden-Württemberg y Hesse. Los primeros prototipos se incorporarán a la flota del operador público ferroviario de la Baja Sajonia (LNVG).