El último plan de descarbonización de Alcampo involucra a toda su cadena de suministro con el objetivo de reducir las emisiones directas de su huella de carbono en un 46% en 2030.
De igual manera, la cadena tiene la intención de ser neutra en carbono en el año 2043 y, al tiempo, recortar en un 25% para 2030 las emisiones indirectas asociadas tanto a su cadena de suministro, como a sus procesos de logística interna.
La compañía estima que reducir las emisiones de su cadena de suministro implica trabajar de la mano de los productores y fabricantes a través de objetivos individuales basados en planes concretos que contemplen mejoras en las prácticas agrícolas y ganaderas.
De igual manera, en este mismo ámbito también se plantean avances en la eficiencia energética y en la utilización de energías renovables, reducción del desperdicio alimentario, utilización de materias primas procedentes de fuentes sostenibles y utilización de productos y envases circulares.
Por su parte, Alcampo avanzará en la digitalización del intercambio y seguimiento de las emisiones de sus proveedores y en su acompañamiento.