El miércoles 11 de febrero, el Gobierno portugués ha anunciado que los interesados en presentar una oferta para comprar la aerolínea lusa TAP tienen de plazo para hacerlo hasta el próximo 15 de mayo, establecido como fecha límite.
Así lo ha señalado el secretario de Estado de los Transportes, Sérgio Silva Monteiro, durante su comparecencia en el Parlamento a petición del Bloque de Izquierda, que acusa el Ejecutivo de destruir la oferta pública en este sector.
Silva Monteiro ha insistido en que la privatización de TAP persigue garantizar "el futuro de la compañía y de sus trabajadores", que en su opinión estarían en peligro si no llega un nuevo accionista con liquidez dispuesto a invertir. "Nuestro objetivo es que la elección de inversor sea, como mucho, hasta el final de junio de 2015", ha precisado el secretario de Estado, quien, además, ha recordado que el futuro comprador estará obligado a una inversión mínima de 300 millones de euros.
También ha detallado que el candidato con más posibilidades de ganar el concurso sería una empresa capaz de "aumentar las rutas" y que proporcione a TAP "una dimensión estratégica y no sólo financiera". El pliego de condiciones exigido a los posibles candidatos ha sido aprobado por el Gobierno conservador luso el pasado 15 de enero, documento que incluye la obligación de comprometerse con la "estabilidad laboral" y con la manutención de la aerolínea en suelo luso.
Sin embargo, la oposición de izquierdas y diferentes personalidades lusas lamentan la intención del Ejecutivo por considerar que TAP forma parte del patrimonio estratégico del país y es pieza clave en sus conexiones con el extranjero.
La privatización de la compañía fue relanzada a mediados de noviembre pasado y en ella ya se han declarado interesados la española Air Europa, a través de su matriz Globalia, el empresario portugués Miguel Pais do Amaral, el brasileño David Neeleman, a través de la compañía Azul, y el magnate colombiano-brasileño Germán Efromovich.
El Estado portugués, actual propietario de la compañía aérea, pondrá a la venta el 66% de sus acciones, aunque un 5% de este paquete está reservado a los trabajadores.
El grupo TAP, que además de la aerolínea incluye una empresa especializada en manutención e ingeniería en Brasil y la firma de gestión de carga y equipajes Groundforce, podrá adjudicarse "a uno o más inversores, tanto individualmente como en grupo".
El Estado mantendrá una opción de venta del 34 % del grupo TAP de la que podrá desprenderse "durante los dos años siguientes" a la firma del contrato, siempre que el ganador del concurso cumpla todas las condiciones.
TAP transportó en el 2014 a unos 11,4 millones de pasajeros, récord de la compañía, a 88 destinos en África, Europa y América, continente éste último donde es líder en las conexiones entre Brasil y Europa. Además, la aerolínea, que opera desde 1945, cuenta con una plantilla de más de 5.000 personas y una flota de 77 aviones.