
Tras el impacto de la pandemia, la guerra de Ucrania, la subida de los precios del combustible, la inflación y la reducción del poder adquisitivo de los consumidores, y en medio de un entorno socioeconómico y geopolítico, el Consejo de Administración de Air Belgium ha revisado su estrategia de desarrollo.
En lo sucesivo, se concentrará en sus dos actividades B2B, como son la carga y los acuerdos de arrendamiento de aeronaves para los vuelos de pasajeros y de carga, por su rentabilidad y perspectivas de crecimiento
Por contra, abandonará su propia actividad de pasajeros, que, ante el aumento de la competencia, está demostrando no ser rentable. Además, para hacer frente a su deuda y recuperar la rentabilidad, se ha presentado una solicitud de reorganización judicial por vía amistosa, para negociar con sus acreedores y garantizar la viabilidad de la empresa.
En 2020, Air Belgium se vio obligada a inmovilizar su flota a causa del Covid, lo que provocó una repentina y drástica caída de sus ingresos, mientras sus gastos fijos permanecieron invariables. Este primer episodio provocó un debilitamiento de la situación financiera de la empresa.
En 2022, justo cuando se iniciaba la recuperación, la guerra de Ucrania provocó un aumento vertiginoso de los precios del combustible, unido a una evolución negativa del tipo de cambio euro/dólar. Además, la inflación redujo el poder adquisitivo de los consumidores.
Ante la imposibilidad de repercutir el aumento de los costes fijos en las tarifas de los pasajeros, Air Belgium decidió en marzo cancelar vuelos
a destinos poco rentables y muy sensibles a los precios, como el Caribe y las Antillas francesas.
Todos estos factores han tenido un impacto muy severo en la rentabilidad de de Air Belgium. A partir de abril de 2023, la compañía ha concentrado sus actividades en Sudáfrica y Mauricio, así como en actividades chárter y acuerdos de arrendamiento.
Las previsiones presupuestarias planteaban una vuelta a la rentabilidad en otoño de 2023, pero las dificultades financieras, junto con el actual entorno incierto y difícil, obligan a Air Belgium a cambiar su estrategia.
En este contexto, a pesar de las numerosas inversiones realizadas en los últimos años, la actividad de pasajeros sigue siendo poco rentable y se ha llegado a la conclusión de que la obtención de beneficios requeriría de nuevas inversiones adicionales.