Los índices de utilización del transporte de mercancías por ferrocarril en nuestro país no han dejado de descender en los últimos 10 años. Así, en la actualidad se sitúan en un 3,4%, frente a una media europea del 17,9% e índices del 18% en países como Francia y Alemania. A esto se suma un descenso en el volumen de mercancías transportado de más del 45% desde la década de los 90.
En un contexto como éste, AECOC tomaba el testigo de manos de UOTC-ASTIC de la Secretaría del Centro de Promoción del Transporte de Mercancías por Ferrocarril, CPTMF, una entidad privada, formada por 14 organizaciones, que trabaja para promover el uso del ferrocarril como un modo de transporte de mercancías eficaz, eficiente y complementario a otros modos de transporte, en especial al transporte por carretera.
Por primera vez desde su fundación en 2005, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera, ASTIC, traspasa estas funciones, que pasarán a ser rotativas. AECOC ocupará este puesto durante el primer semestre de 2012. AECOC se ocupará en los próximos meses de coordinar las acciones que el CPTMF realice de cara al cumplimiento de su misión.
Mejorar la gestión de las infraestructuras
La evolución negativa en la utilización del ferrocarril en el transporte de mercancías en los últimos años demuestra, en opinión del CPTMF, que no se trata tanto de incrementar la inversión en infraestructuras sino en mejorar la gestión de las existentes.
Ante esta situación, el Centro ha actualizado las “prioridades” que considera debe poner en marcha el nuevo gobierno en este ámbito. Entre ellas, la plena liberalización del mercado ferroviario, que favorezca la libre competencia en igualdad de condiciones , la “apertura” de los puertos para una mejor accesibilidad por carretera y tren, o la creación de una red ferroviaria exclusiva y prioritaria para el transporte de mercancías.
Asimismo, el Centro considera fundamental que se reactive el recientemente aprobado Plan Estratégico para el Impulso del Transporte Ferroviario de Mercancías en España con plazos y fechas concretas que agilicen las actuaciones. No en vano, en su opinión, las empresas y la industria española se mueven en un ámbito de permanente competencia y la falta de celeridad para conseguir un transporte ferroviario más competitivo puede provocar, ahora más que nunca, daños importantes en su continuidad.