Tras hacerse público el balance balance de siniestralidad vial de 2022, la Asociación Española de la Carretera exige volver la mirada hacia las infraestructuras viarias.
La inversión en la adecuación y mejora de las carreteras, y su adaptación al denominado Sistema Seguro, es “imprescindible para evitar el temido cambio de tendencia de la accidentalidad en nuestro país”, explican.
En este contexto, extender a toda la red el uso de soluciones tecnológicas, como sistemas inteligentes para la interacción de vehículos, infraestructuras y entorno, de las que ya existen experiencias en España, permitirá reducir la siniestralidad.
Así, teniendo en cuenta que en 2022 aumentaron los fallecidos en carretera convencional en un 5%, y que en estas vías se produjeron el 73% de fallecimientos, la AEC propone apostar por las carreteras 2+1, un híbrido entre autopistas/autovías, con dos calzadas separadas, y carreteras convencionales, con una calzada.
También plantean la evaluación de seguridad en la red para la eliminación de tramos de concentración de accidentes, el tratamiento de tramos singulares, como intersecciones y accesos, y la mejora del estado del pavimento, entre otras soluciones.
Por otro lado, dado que ha aumentado el número de personas fallecidas en autopista y autovía en un 3%, insta a realizar también una evaluación de seguridad, llevar a cabo inspecciones de seguridad vial en la red de alta capacidad, y mejorar el estado del pavimento, así como el equipamiento viario.
Para evitar las colisiones frontales y laterales o frontolaterales, el plan pasa de nuevo por utilizar carreteras 2+1, mientras que las carreteras “que perdonan”, con márgenes despejados, eliminación de obstáculos, suavizado de pendientes y sistemas de contención de vehículos, ayudarán a reducir los fallecidos en la salida de vía.
Otras medidas
Igualmente, con el fin de reducir el número de peatones fallecidos en vías convencionales, AEC propone construir infraestructuras específicas para usuarios vulnerables, promover itinerarios peatonales seguros, la humanización de travesías, y utilizar la tecnología para la detección de peatones.
En lo que se refiere a los ciclistas, sería necesario construir infraestructuras específicas, así como utilizar tecnología de detección y aviso de presencia de ciclistas en tramos de riesgo. También se promueve la instalación de sistemas de protección de motociclistas en tramos de riesgo.
Por otro lado, teniendo en cuenta que han fallecido 316 ocupantes de vehículos en horario nocturno, la Asociación cree que se deberían iluminar los tramos singulares, mejorar la señalización vertical y horizontal, e instalar balizas reflectantes.
Del mismo modo, ante el número de peatones fallecidos en horario nocturno, se tendrían que iluminar los tramos con tráfico peatonal, mejorar la señalización vertical y horizontal, e instalar balizas reflectantes. Por último, para evitar los siniestros con fauna, se plantea la puesta en marcha de proyectos piloto para prueba de soluciones.
El contexto actual, dicen, "con la adenda de los fondos Next Generation EU en fase de tramitación, es una magnífica oportunidad para poner en marcha estas medidas".