El Consejo de Ministros de esta semana ha dado su visto bueno a una modificación de la normativa reguladora del transporte terrestre para eliminar las tarjetas de transporte para vehículos eléctricos de reparto que se coloquen por debajo de las 2,5 toneladas de MMA.
El Ministerio de Transportes estima que este cambio legislativo supone un impulso a la distribución de última milla con vehículos eléctricos y, al mismo tiempo, corrige una de las limitaciones que venían sufriendo los vehículos dedicados al transporte de mercancías por carretera de menor tamaño impulsados por energías alternativas.
Hasta ahora, el mayor peso de estos vehículos, derivado de la presencia de baterías, provocaba que se les exigiera unos requisitos correspondientes a vehículos de mayor tamaño o que redujeran su carga útil, lo que desincentivaba su uso para la distribución de última milla.
Con esta modificación, se permitirá que los vehículos dedicados al transporte de mercancías que utilicen como fuente la energía eléctrica no requieran autorización de transporte público de mercancías aunque superen las dos toneladas de MMA que se exige a un vehículo convencional, pudiendo llegar hasta las 2,5 toneladas, con lo que, a juicio de Transportes, se cubre el sobrepeso que suponen las baterías y se permite que tengan la misma carga útil que un vehículo convencional equivalente, sin necesidad de solicitar autorizaciones destinadas a vehículos de mayores dimensiones.