Adif ha licitado por 36,2 millones de euros las obras de ampliación de las vías de apartado, hasta una longitud útil de 750 metros en siete estaciones del tramo Zaragoza-Tarragona por Lérida y Caspe.
En concreto, los trabajos se desarrollarán en las estaciones oscenses de Selgua, Marcén-Poleñino y Almudévar, la zaragozana de Fuentes de Ebro, la turolense de La Puebla de Híjar y la ilerdense de Juneda y Raimat.
Según el administrador de la infraestructura ferroviaria, la ampliación de los apartaderos permite el estacionamiento y apartado de trenes de longitud estándar, reforzando la interoperabilidad de la red ferroviaria, principalmente para los tráficos de mercancías.
Esta inversión se suma a los 11,1 millones de eurosque se han destinado a la ampliación de apartaderos de 750 metros en las estaciones zaragozanas de Chiprana y Nonaspe y la tarraconense de Flix, ubicadas en el trayecto Zaragoza-Caspe-Tarragona.
Transportes asegura que con todas estas actuaciones se da un nuevo impulso al tráfico ferroviario de mercancías en el corredor de ancho convencional entre Madrid y Barcelona, mejorando sus prestaciones y, con ello, la fiabilidad y calidad de las condiciones de las operaciones de circulación.
En esta misma línea, además, se defiende que contribuyen a potenciar los tráficos ferroviarios de mercancíascon el puerto de Barcelona y también con el de Tarragona.
La implantación de apartaderos de 750 meros en este corredor se inscribe en el convenio entre Adif, Puertos del Estado y la Autoridad Portuaria de Barcelona, con cargo al Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria.