El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) estudia ofertas de compañías que han mostrado interés en gestionar la terminal de contenedores de Mérida, que lleva sin actividad desde marzo del pasado año 2012 y sólo se dedica a dar paso a los trenes de mercancías.
La entidad puso en marcha a finales de 2012 un concurso para la gestión de este espacio por un plazo de cinco años y un importe mínimo de 424.742,40 euros. Sin embargo, al concurso no se presentó ninguna oferta por lo que quedó desierto. Igual caso se ha producido en la terminal de contenedores de Badajoz.
Por ello, Adif ya está dando los pasos para que las instalaciones de Mérida y Badajoz vuelvan a funcionar. Según ha informado el gestor ferroviario, este verano ha comunicado a las empresas interesadas su disponibilidad para que se encarguen de la gestión de servicios y comercialización de los centros logístico-ferroviarios de Mérida y Badajoz.
La empresa que esté interesada, puede en cualquier momento contactar con Adif, para hacerse cargo de la gestión, comercialización y prestación obligatoria a las empresas ferroviarias, del servicio de manipulación de Utis (Unidades de Transporte Intermodal), "así como algún otro servicio asociado a la logística de mercancías", se asegura desde el gestor.
De hecho, tras haber hecho este ofrecimiento, algunas empresas ya han mostrado interés. En la actualidad “se están evaluando las distintas peticiones de información sobre el tema, con el fin de poder llegar a un acuerdo y retomar la actividad”.
Un año sin actividad
La terminal de mercancías de Mérida lleva un año y medio sin operar “debido a que los operadores ferroviarios de transporte de mercancías no tienen a su vez actividad”, ha explicado Adif. En concreto, en enero de 2012 manipuló 532 Utis, 216 en febrero y 55 en marzo. Desde entonces ya no ha habido más peticiones. Por ese motivo, la compañía decidió en marzo de este año suspender el servicio y trasladar la maquinaria disponible a otra instalación para su mejor aprovechamiento.
En el ejercicio 2010 las instalaciones de Mérida recibieron 381 trenes, con un total de 211.735 toneladas, mientras que dieron salida a 400 convoyes y un peso total de 236.342 toneladas. Sin embargo, en el 2011 el tráfico de entrada llegó a 52.168 toneladas, y el de salida tan solo llegó a 60.943 toneladas.