El Consejo de Administración de Adif, presidido por el recientemente nombrado nuevo presidente Gonzalo Ferre Moltó, ha aprobado en su reunión de este jueves la licitación de cuatro contratos vinculados al desarrollo del Corredor Mediterráneo, con una inversión que supera los 236,3 millones de euros.
Estos contratos incluyen la adaptación de 97 km de infraestructura de la red convencional al ancho estándar europeo mediante la implantación del tercer carril. La licitación de estas actuaciones constituye una infraestructura de gran importancia para la franja mediterránea española y un eje dinamizador del transporte de mercancías de gran potencial.
Las actuaciones se realizarán en los tramos Castellbisbal-Martorell, con un presupuesto de 32.264.633 euros; Martorell-Sant Vicenç de Calders, por importe de 57.707.925,7 euros, y Sant Vicenç de Calders-Tarragona-Nudo de Vila-seca, con un presupuesto de 45.820.483,3 euros. El cuarto contrato incluye la adecuación de las instalaciones de seguridad y comunicaciones en todo el tramo, por un importe de 100.586.708 euros.
Estas actuaciones, con un plazo de ejecución de 20 meses y que se realizarán en paralelo y de forma coordinada, permitirán a las instalaciones existentes disponer del ancho mixto (ibérico e internacional) garantizando la óptima explotación de acuerdo con los parámetros de interoperabilidad europeos, entre los que destaca la circulación de trenes de 750 m de longitud.
En este sentido, esta actuación se une a la puesta en servicio, el pasado 8 de enero, del tramo de alta velocidad Barcelona-Figueres ya que esta nueva conexión forma parte sustancial del denominado Corredor Mediterráneo. Estas actuaciones podrán ser confinanciada por las Ayudas RTE-T (Redes Transeuropeas de Transporte).