La compañía donostiarra Txita, la primera empresa que ha puesto en práctica la distribución urbana de mercancías mediante triciclos de carga, ha consolidado su actividad en la ciudad de San Sebastián en tan solo solo dos años de actividad. Así, el pasado ejercicio 2011 Txita realizó un total 21.000 expediciones lo que supuso un ahorro en emisiones de 13 millones de tn de CO2. “Esto demuestra que somos una alternativa real a los vehículos motorizados para mercancías”, asegura a cadenadesuministro.es Gorka Matxinbarrena, socio fundador del proyecto Txita.
En su opinión, “la gran mayoría de paquetes que se mueven en los entornos urbanos pueden ser susceptibles de transportarse con una propuesta como la nuestra. Pero sé que el cambio es difícil porque hay mucha inercia a hacer las cosas como siempre”, asegura.
Aunque el reto difícil porque existen muchos tipos de mercancías, “sabemos que más del 50% de los paquetes que se entregan en los entornos urbanos son pequeños y ahí está nuestra oportunidad”, reconoce abiertamente.
Bicitaxis, el germen de Txita
El proyecto Txita tiene su germen en 2006, cuando Gorka y dos socios crearon una empresa para transportar personas en bicitaxis. Ahora, reconoce, “estamos más enfocados a las mercancías porque hace tres años nos planteamos la necesidad de avanzar hacia algo que tuviera más calado en San Sebastián, una ciudad muy limitada geográficamente por el mar, el monte y con calles muy estrechas en el casco antiguo”. Por estas razones, el joven empresario apunta a que no tiene mucho sentido ver un furgón enorme por el casco viejo de la capital donostiarra para entregar un único paquete de pequeñas dimensiones.
Para hacer el reparto, Txita utiliza los “cargotxita”, un triciclo de pedaleo asistido, con un habitáculo integrado de 1,5 m³ y hasta 180 kgs de capacidad. “Tiene la anchura hábil para circular por los carriles bici pero en este momento estamos en proceso de homologarlo como vehículo y no tener ningún problema legal”.
El proyecto para transportar mercancías inició su andadura propiamente en 2010, “presentando la idea al Ayuntamiento porque entendíamos que un proyecto así no tiene sentido sin el apoyo o interés por parte de las autoridades municipales”, señala Matxinbarrena. Hay que señalar que Doností está metido en el proyecto Civitas y por lo tanto “les gustó mucho la idea. De hecho, somos una de las medidas que San Sebastián presentó a este proyecto”.
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Colaboradores de las paqueteras, no competencia
La operatividad es relativamente sencilla, Txita utiliza un almacén céntrico en San Sebastián para hacer la ruptura de la carga que les llega. “Entendemos que no tenemos que entrar en competencia con las empresas de paquetería; todo lo contrario, porque nuestra propuesta es colaborativa, aunque al principio ha constado entender”. El fundador de Txita lo deja claro al señalar que “queremos hacer el reparto, que es lo nadie quiere hacer, la última milla que es la menos rentable”. La propuesta, dice, es cambiar radicalmente la “mentalidad y poner en valor el reparto urbano”.
Gorka deja claro que los paquetes que Txita lleva ahora antes se hubiesen transportado en un vehículo de combustión. Por tanto, “ofrecemos un ahorro importante y podemos ofrecer mejores ratios de entrega”.
Eroski fue una de las primeras empresas que más rápido vio las posibilidades de Txita. Al ser un servicio a domicilio, nosotros vamos al supermercado, recogemos las compras y las llevamos a zonas donde es complicado entrar con furgoneta. Seur es otra de las grandes paqueteras que han apoyado a Txita, sobre todo para sus repartos en el casco viejo, y con Tipsa también hay muy buena relación.
Actualmente, la compañía cuenta con un total de siete personas y siete vehículos. “Nuestra idea es tener más trabajo de última milla y en un zona en exclusiva. Además, estamos trabajando en el proyecto de mensajería en bici de forma directa entre destinatarios. También tenemos un área de consultoría, que gracias a nuestra experiencia podemos asesorar y orientar a otras ciudades o empresas”, asegura el fundador.
En cuanto al tema de control de entregas, que exigen las grandes compañías paqueteras, en este momento Txita se adapta al mismo sistema de trazabilidad que sus clientes. “Si queremos tener un gran volumen de entregas, es vital tener un control de incidencias” asegura.
Por último, Gorka Matxinbarrena se muestra un tanto crítico con el tema de sostenibilidad en el transporte porque “hay muchas expectativas pero no terminan de arrancar, y se vende también mucho humo”.