Vías y Construcciones, filial del grupo ACS, ha salido del accionariado de la empresa ferroviaria Logitren, primera operadora de la Comunidad Valenciana dedicada al transporte de mercancías por ferrocarril, puesta en marcha en 2010 junto a Torrescámara y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), a partes iguales.
El 33 % del capital que abandona ACS ha sido asumido por Torrescámara mientras que FGV mantiene su tercio de la propiedad. De esta forma, el operador ferroviario se queda por el momento con sólo dos accionistas valencianos, si bien es previsible que FGV y Torrescamara busquen ahora un tercer socio que aporte capital y tape el hueco dejado por Vías y Construcciones.
ACS no ha explicado los motivos de su salida de Logitren, si bien puede deberse a la posibilidad de concentrar su actividad ferroviaria a través del operador ferroviario Continental Rail, filial al 100% y dedicado al transporte de mercancías por ferrocarril. Además cuenta con Constru-rail, especializada en transporte de materiales de construcción y de la minería, y Sicsa Rail Transport, dedicada al transporte multimodal de contenedores. De hecho, cuando se puso en marcha Logitren se estipuló que esta empresa no competiría con Continental Rail en la línea Puerto de Valencia-Puerto Seco de Coslada (Madrid).
Logitren opera desde hace más de un año la línea Silla (Valencia)-Valladolid, con parada en el Puerto Seco madrileño, y la desvinculación con ACS le permitiría ahora conectar las plataformas logísticas de Valladolid y Madrid con el puerto valenciano.
La salida de ACS ha conllevado movimientos en el capital social en Logitren, que en marzo lo amplió en 500.000 euros y en mayo llevó a cabo una reducción de 299.000 euros y una posterior ampliación de 450.000 euros, con lo que el capital social ha quedado establecido en 951.000 euros.