Este pasado mes de noviembre, Puertos del Estado y la Asociación Española de Normalización AENOR han dado a conocer la nueva Norma UNE 178110, que regula los requisitos que han de cumplir los puertos para ser considerados inteligentes, que ya se ha publica oficialmente.
El ente gestor portuario también trabaja en el desarrollo de una certificación independiente, en colaboración con Enac, la Entidad Nacional de Acreditación, que podría estar lista antes del próximo verano y que servirá de guía para el cumplimiento de los requisitos que fija la norma UNE de puertos inteligentes.
Puertos del Estado se ha fijado el objetivo de que España cuente con siete puertos inteligentes para 2030.
Así mismo, también se plantea la elaboración de otra norma UNE paralela sobre semántica en el ámbito portuario para garantizar que los procesos y los datos que se manejan en los puertos inteligentes son interoperables con otros enclaves.
Esta norma tiene un claro carácter voluntario y, en este sentido, se insertará dentro del Marco Estratégico del Sistema Portuario, ya que, como afirma el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, constituye "una invitación a la mejora conjunta” para todas las comunidades portuarias.
De este modo, el ente gestor portuario no ha querido impulsar una regulación de obligado cumplimiento en un ámbito en franco desarrollo y que evoluciona con gran rapidez.
En esta misma línea, el presidente de Puertos del Estado califica la norma como "eslabón necesario para avanzar en este proceso de concepto de puerto inteligente", un nuevo hito en la evolución histórica de los enclaves portuarios, con la vista puesta en que España cuente con siete puertos inteligentes para 2030.
Gestión basada en el conocimiento
Consecuentemente, Puertos estima que esta nueva Norma UNE facilitará la transformación y evolución de los puertos hacia el concepto de puertos inteligentes, mejorando su gestión y su eficiencia, de tal modo que pasen de una gestión basada en el dato a una gestión enfocada en el conocimiento que generan los datos compartidos en entornos abiertos.
Además, contribuirá a la creación de nuevos servicios de valor añadido entre las Autoridades Portuarias y las empresas de la comunidad logística y portuaria para sus clientes finales, fortaleciendo también su relación con la ciudad.
La interoperabilidad entre puertos inteligentes es un factor clave para su desarrollo que será objeto de otra norma UNE actualmente en elaboración.
En este sentido, la tecnología permite el desarrollo de nuevas actividades de muy diferente signo, así como impulsar mejoras en la eficiencia y los costes de otras ya tradicionales. El documento establece una serie de ámbitos de actuación para los puertos inteligentes relacionados con la sostenibilidad, la experiencia del cliente, la gobernaza, las relaciones de los enclaves con su entorno, la interoperabilidad, la conectividad y las plataformas tecnológicas.
Por otro lado, la norma también dibuja las diferentes fases que debe seguir un puerto para llegar a ser puerto inteligente en sentido estricto. Según reza la propia norma, en la actualidad, y por su creciente y esencial labor, los puertos están obligados a vivir un proceso constante de transformación activa basada en la innovación aplicada y la tecnología, que implica, entre otros aspectos:
- Mejorar la eficiencia en la gestión de los procesos, la eficiencia económica y la competitividad, la sostenibilidad energética y ambiental, la seguridad y protección, y la accesibilidad universal.
- Mejorar la experiencia del cliente y de las empresas concesionarias (reduciendo sus tiempos de espera, y aportando valor añadido a sus actividades).
- Facilitar la integración del puerto en la ciudad y el territorio, y en la cadena de suministro.
- Mejorar la experiencia del resto de la ciudadanía que visita, y utiliza o aprovecha los servicios del puerto (mejorando la comunicación y la interacción entre el puerto y la ciudadanía).
Más allá del puerto inteligente
Según la nueva norma UNE, el caso de los puertos es un claro ejemplo de elemento vertebrador e integrador de gestión público-privada, así como de territorios y ciudades, combinando distintos elementos tales como la movilidad, la hiperconectividad, el medio ambiente, el desarrollo económico de la zona de influencia del puerto, la sostenibilidad y la seguridad, incluso el turismo.
Dentro de este contexto, los puertos pueden aportar datos muy valiosos para una eficiente planificación de los servicios del territorio y las ciudades. Por otro lado, los territorios y las ciudades pueden aportar datos a los puertos, de manera que puedan organizar adecuadamente los servicios que prestan a los usuarios, así como crear una experiencia de cliente única.
Según el presidente de Puertos del Estado, la norma es necesaria para avanzar en el concepto de puerto inteligente.
Consecuentemente, el puerto debe formar parte activa de los territorios Inteligentes y ciudades como emisor y receptor de datos al servicio de toda la comunidad.
Por otro lado, la Norma UNE 178104 establece una capa de Interoperabilidad, que incluye a su vez el concepto de “Sistemas integrales para una Ciudad Inteligente”, que también es de aplicación al contexto de los puertos.
En esta misma línea, la norma UNE defiende que la existencia de un modelo específico de “Plataforma Puerto” incrementará el valor añadido que la ciudadanía obtiene de la “Plataforma Ciudad”, reforzando la visión global que se pretende para ciudades y territorios inteligentes.
Perspectiva de comunidad
A su vez, la relación entre ciudad o territorio y el puerto inteligente debe ser bidireccional, es decir, se deben desarrollar los procedimientos de comunicación y las plataformas necesarias que cubran las necesidades del territorio, de los clientes, empresas concesionarias, organismos afectados, viajeros, visitantes del puerto, de la ciudadanía, y del conjunto de toda la Comunidad Logístico-Portuaria.
Como consecuencia de esta imbricación, será aconsejable la utilización de plataformas desarrolladas sobre estándares de mercado y soportados por una amplia comunidad de desarrolladores. Así mismo, según su propio literal, esta norma pretende guiar y facilitar la transformación y evolución de los puertos hacia el concepto de Puertos Inteligentes, mejorando su gestión, su digitalización, su nivel competitivo y la creación de servicios de valor añadido para las empresas que, sobre él o alrededor de él, desarrollan sus actividades.
En los puertos inteligentes se pasa de la gestión del dato a la gestión basada en el conocimiento.
En este sentido, esta norma establece los criterios y características mínimas necesarios para considerar un puerto como“inteligente” según un modelo de operativa.
Esta norma se define para puertos comerciales con perspectiva de Comunidad Logístico-Portuaria, y no solo de Autoridad Portuaria, por lo que está enfocada a todas las zonas de influencia del puerto y a su interacción con la ciudad.