La inteligencia artificial se está abriendo paso como una de las nuevas tecnologías más prometedoras y con mayor capacidad para transformar diferentes actividades. Según los expertos, esta tecnología tiene grandes capacidades que abren nuevas posibilidades de uso.
En el ámbito logístico, la inteligencia artificial tiene múltiples aplicaciones, que van desde la gestión más estratégica de la cadena de suministro y de su capacidad de predicción de la demanda a niveles más básicos y tácticos, incluyendo gestión de rutas, funcionamientos de los almacenes y otros aspectos más operacionales y que permiten desde ganar eficiencia a reducir costes y controlar las emisiones contaminantes.
En el ámbito portuario, la inteligencia artificial también tiene grandes posibilidades para desplegar su potencial. Los puertos son espacios muy controlados y en los que se realizan multitud de movimientos repetitivos que, precisamente por esta reiteración, permiten a esta tecnología entrenarse y aprender con gran rapidez.
La inteligencia artificial se presta para su utilización en puertos, con actividades repetitivas donde esta tecnología puede aprender con rapidez.
También en el aspecto de la gobernanza portuaria, la inteligencia artificial puede aportar mayor agilidad en los trámites, ayudando de este modo a conseguir una de las grandes ansias de los responsables portuarios y de sus comunidades, como es el de conseguir reducir burocracia y permitir que la mercancía fluya por los recintos con velocidad, seguridad y eficiencia.
Tipos de inteligencia artificial
La Inteligencia Artificial es un concepto muy amplio que engloba diversas categorías tecnológicas. Esta nueva tecnología puede dedicarse a tareas concretas, como el reconocimiento facial, por ejemplo, o aspirar a un desarrollo más complejo de pensamiento, incluyendo conceptos abstractos como propugnan las redes neuronales o Deep Learning.
Uno de los principales desarrollos de la inteligencia artificial es el machine learning, que extrae patrones a través de algoritmos que permiten sintetizar y predecir tendencias a partir de grandes conjuntos de datos aparentemente desestructurados.
De igual modo, la inteligencia artificial generativa vive un momento de pujanza, impulsada por diversas iniciativas como Chat GPT y otras iniciativas similares como Perplexity o Gemini, junto con otra miríada de iniciativas más que están contribuyendo a democratizar el acceso a estas herramientas.
Sin embargo, el uso de la inteligencia artificial también plantea cuestiones éticas que van desde las fuentes de datos, hasta el sesgo que puede aplicar en sus procesos de aprendizaje y la aparición de lo que los expertos llaman alucinaciones, es decir, errores inverosímiles y aberraciones que se salen de lo esperado para esta tecnología.
La inteligencia artificial en los puertos
En el sector del transporte marítimo, los modelos de IA pueden ser útiles de muchas maneras. En primer lugar, pueden ser un apoyo perfecto para la planificación de escalas, al simular posibles escenarios para conocer las mejores dimensiones de popa, proa y otros factores de los barcos y sus relaciones con el entorno portuario.
Además, podrían utilizarse para la gestión y optimización de flotas, ayudando a seleccionar la mejor ruta de navegación, reduciendo así los costes y contribuyendo a mejorar uno de los aspectos más problemáticos del ámbito naviero, como es el ajuste de los servicios a la planificación inicial.
De igual modo, otro posible caso de uso podría ser un sistema de alerta para reducir la probabilidad de incidentes, no sólo en el mar, sino también dentro de los límites de un puerto.
La inteligencia artificial puede ayudar a pasar de una gestión del dato a una gestión basada en el conocimiento.
A su vez, para los responsanbles de los puertos, la inteligencia artificial puede ayudar en tareas de vigilancia, algo cada vez más crítico, especialmente en un actual contexto de gran preocupación por el tráfico de mercancías ilícitas, así como por la inmigración irregular.
Además, la vigilancia puede ayudar a localizar cargas y de este modo mejorar la gestión de la mercancía almacenada en los recintos portuarios.
Esta tecnología también permite el desarrollo de sistemas de alerta automatizados, ya que, gracias al aprendizaje, es posible detectar posibles accidentes y otras incidencias con un alto grado de precisión, no solo en el mar, sino también dentro de los propios recintos portuarios.
Incluso a un nivel superior, también puede actuar como sistema predictivo cuando una actividad o un equipo alcancen un nivel de utilización máximo que puede poner en peligro la operativa.
Además, la inteligencia artificial también puede jugar un papel importante en la optimización de las actividades logísticas portuarias. Los nuevos sistemas de IA pueden ayudar a los responsables de la toma de decisiones a optimizar el flujo de mercancías que entran y salen del puerto. También pueden ser útiles para asignar mejor los recursos portuarios con el objetivo de minimizar costes y esfuerzos.
Por otro lado, esta tecnología también extiende sus efectos al empleo en los puertos. Más allá de usos en microinformática, también puede mejorar el tratamiento masivo de datos, identificar patrones que ayuden a buscar soluciones para diversos problemas y reducir los trámites burocráticos.
De igual manera, la inteligencia artificial es un elemento clave para los vehículos autónomos, en general, y para los barcos autónomos en particular. En el futuro, estas embarcaciones podrían utilizarse para apoyar diversas actividades marítimas con un alto grado de precisión.
También, la inteligencia artificial también puede impulsar la automatización de terminales, tanto en lo que se refiere al tráfico de camiones, como en lo relacionado con la maquinaria, de manera similar a como los operarios desarrollan su labor codo con codo con robots y equipos autónomos de intralogística en almacenes.
Finalmente, para la gestión de datos, la IA puede ser útil para dos objetivos diferentes. En primer lugar, puede servir de apoyo al sistema de ciberseguridad, para hacerlo más resistente y capaz de detectar posibles ataques.
La IA también puede ser útil para el almacenamiento de información y su tratamiento, con el fin de optimizar la capacidad de las bases de datos.
En definitiva, la inteligencia artificial puede ayudar a convertir conjuntos masivos de datos en información y conocimiento que aprovechar en muy diferentes ámbitos y con beneficios para el conjunto de las comunidades portuarias, que pueden ir desde la mejora de la eficiencia en las actividades a la reducción de tareas repetitivas, eliminación de la burocracia, reducción de costes y menores emisiones contaminantes.