La inteligencia artificial no es una tecnología nueva, pero la irrupción de Chat GPT en 2022, su adopción masiva a gran velocidad y la respuesta inmediata de otros grandes gigantes tecnológicos con herramientas similares o incluso mejores ha hecho que se ponga de plena actualidad.
Esta aplicación alcanzó los cien millones de usuarios en un plazo de dos meses, lo que la coloca como la herramienta informática de más rápida implantación de la historia, por encima de las redes sociales o de la propia internet.
A nivel empresarial, parece ser, según diferentes estudios, que muchas empresas de diferentes sectores se han lanzado a experimentarcon la inteligencia artificial, pero, sin embargo, solo unas pocas, menos de un 20% de acuerdo con algunos análisis, van más allá y la utilizan de manera recurrente en su actividad diaria.
La inteligencia artificial tiene un gran potencial para analizar datos generados en activos individuales o en carteras completas para mejorar su construcción y gestión.
Grandes posibilidades
Más allá del inmenso potencial que ofrece, mientras algunos se han lanzado de lleno a explorar sus posibilidades, otros abogan por poner límites a un campo desconocido que, al tiempo que es capaz de proponer mejoras inimaginables, también puede usarse para lo más terrible.
El potencial de la inteligencia artificial, la facilidad con que se usa, la falta de información sobre los desarrollos tecnológicos que están detrás, el gran volumen de información que recopila y la rapidez de su adopción han levantado cirtas dudas éticas sobre posibles usos perniciosos y han abierto un profundo debate a escala global.
En el fondo, la inteligencia artificial no es más que el uso de complejos cálculos matemáticos tomados de muy diversas fuentes para generar una respuesta. De igual manera, la inteligencia artificial también está pensada para evolucionar y para aprender asimilando más datos y aprendiendo de sus propios errores.
Como la inteligencia humana, la artificial tiene aplicación en prácticamente todos los campos del conocimiento, incluyendo el diseño, desarrollo y construcción de edificios.
Inteligencia artificial y cadena de suministro
De igual manera, la inteligencia artificial es una de las tecnologías emergentes llamadas a transformar radicalmente la gestión de las cadenas de suministroa corto y medio plazo.
Según un reciente estudio de Prologis, el uso de esta tecnología permitirá incrementar la resiliencia en las cadenas de suministro, actuando sobre diversos factores de la gestión logística.
De igual manera, la automatización en almacenes y plataformas logísticas puede reducir las necesidades de suelo logístico. La compañía calcula que esta disminución puede ser de entre un 10% y un 20%, aunque, al mismo tiempo, también detecta una adopción lenta de la automatización que podría alcanzar un porcentaje de entre un 10% y un 15% en los próximos diez o quince años.
Inteligencia artificial y construcción
Dentro del ámbito inmobiliario la inteligencia artificial se utiliza para la gestión de la informaciónque generan los datos recogidos en activos individuales o carteras completas.
Así mismo, la inteligencia artificial también permite analizar consumos energéticos, monitorizar sistemas de protección contra incendios y seguridad, así como en procesos más complejos de facility management, incluyendo monitorización del mantenimiento de activos.
De manera particular, JLL estima que la inteligencia artificial puede jugar un papel destacado en fases de seguimiento previas y posteriores a la construcción para abordar los retrasos y la presión en los precios.
En este sentido, el lenguaje natural y la tecnología de procesamiento de lenguaje pueden acelerar las tareas que involucran permisos, contratos e incluso el diseño de activos.
Así mismo, más a futuro es posible que este desarrollo también tenga uso en la construcción, sobre todo ante el creciente problema de escasez de mano de obra en la construcción.
Aunque, para la consultora, a medida que el coste de los materiales y la mano de obra vayan aumentando, habrá suficiente presión para explorar alternativas de robotización y automatización.
Concretamente, la división de tecnología de esta compañía ha diseñado un modelo de inteligencia artificial generativa a medida para las necesidades del sector inmobiliario será utilizado por sus más de 103.000 empleados para proporcionar información sobre el sector a los clientes de una forma completamente novedosa.
Así pues, los extensos datos internos de JLL se complementarán con fuentes externas de inmuebles.
Con ello se pretende conectar a compradores, vendedores e inversores en el momento adecuado, con los datos correctos para mejorar significativamente el proceso de toma de decisiones.