Dlesde hace décadas, el puerto de Vigo juega un papel clave para el sector pesquero español, como una de las principales puertas de entrada de las capturas en los mercados del país.
Además, sus instalaciones y el volumen que mueve han hecho de las instalaciones portuarias olívicas uno de los principales hubs para la pesca en Europa y en todo el mundo.
El puerto vigués está considerado como uno de los primeros puntos comercializadores de pescado para consumo humano del mundo, tanto fresco, como congelado, que llegan de prácticamente de todos los mares del mundo.
En esta misma línea, la instalación se ha consolidado como un motor económico que genera unos 15.000 puestos de trabajo en la ciudad y su área de influencia, incluyendo actividades extractivas, comercializadoras, elaboradoras, transformadoras y distribuidoras de la mercancía.
El puerto pesquero de Vigo tiene su centro operativo en la propia ciudad olívica, donde se gestiona la pesca fresca, en el área del Berbés, en la que se hallan cuatro dársenas, y sus muelles correspondientes.
Infraestructuras especialiazadas
Por otra parte, la pesca congelada se reparte por varias zonas del puerto, tanto en concesiones a lo largo de la Ría para almacenes frigoríficos, como en concesiones y locales del área de Vigo.
Además, la zona también acoge una importante actividad de cultivo en medio marino de especies específicas de alto valor como rodaballo, lubina, ostra, mejillón, lenguado y mariscos, que se asientan a lo largo de polígonos en las aguas de la ría y el puerto de Vigo.
Para desarrollar toda esta labor, el puerto pesquero de Vigo dispone actualmente de varias lonjas y un mercado mayorista.
Por un lado, en la lonja se comercializa todo tipo de pescado fresco, tanto el variado diario procedente de la flota de la Ría de Vigo y puertos adyacentes, como producto proveniente de todas las partes del mundo, toda vez que más del 50% del producto de la pesca proviene de caladeros lejanos y se transporta por vía aérea o por carretera, en envases isotérmicos debidamente identificados.
Además, a esta instalación también llegan capturas procedentes de otros puertos y lonjas de la península Ibérica.
Así mismo, en el interior de la lonja se ubica una sala de subastas para la pesca de litoral, destinada a la subasta de pesca de bajura, procedente del litoral galaico-portugués.
En la primera mitad del año, el puerto de Vigo ha movido 14.839 toneladas de pesca fresca y 293.982 de pesca congelada.
Por otra parte, la lonja de marisco, gestionada por Portos de Galicia, es un edificio que alberga las subastas de marisco fresco procedente de la extracción y posteriormente, también envasado y debidamente identificado.
A su vez, la instalación anexa a la lonja es el del mercado mayorista, donde se realizan las operaciones de comercialización de producto de la pesca en segunda venta, ya sea este procedente de la lonja de Vigo, como de otras lonjas.
En el recinto del puerto pesquero, cuatro dársenas con sus respectivos muelles se destinan a atraques para descarga, estancia, mientras que otros edificios añbergan departamentos de armadores y edificios para locales de elaborado de pescado y marisco fresco de exportadores y vendedores, así como locales destinados a sus oficinas.
Por último, en la zona trabajan también varias industrias de transformación de pescado, cefalópodos, marisco y sus derivados, tanto fresco como congelado, junto con otros negocios en concesión en los muelles para reparaciones de barcos pesqueros, talleres, astilleros y varaderos de la zona anexa de Bouzas.
El empuje de la pesca congelada
En la primera mitad de 2024, el puerto de Vigo ha movido 14.839 toneladas de pesca fresca, lo que implica un descenso anual con respecto a los primeros seis meses del año pasado de un 3,72%.
Sin embargo, los tráficos de pesca congelada del enclave vigués se han incrementado un 7,78% anual en el primer semestre de 2024, hasta alcanzar un total de 293.982 toneladas.
De ese volumen de pesca congelada gestionada en el puerto de Vigo, 246.624 toneladas corresponden a desembarques, un 83,89% del total, mientras que 47.357 son de embarques.
Todos estos volúmenes requieren de instalaciones, infraestructuras y medios adaptados para mantener escrupulosamente la cadena de frío en estos productos perecederos.
La pesca congelada se coloca como una de las tres principales mercancías que mueve el puerto de Vigo, uno de los puntos clave en el planeta para la descarga de pescado.