El transporte vive momentos complicados, con una incierta evolución de los volúmenes, pero en un claro escenario de incremento de costes, mientras que los precios, por su parte, no crecen en igual medida.
Durante todo el pasado 2023, se movieron un total de 1.258.748.950 toneladas de mercancías por carretera en España, un 0,87% más que un año antes.
De ese volumen total, 1.511.647.740 toneladas han correspondido a transporte nacional, con un ascenso anual de un 1,24%, mientras que las 90.533.360 toneladas restantes corresponden a tráficos internacionales, que han registrado una caída anual de un 1,24%.
Si en este último caso se han registrado descensos en importaciones y exportaciones, en el caso de los servicios nacionales, el mayor impulso viene de los movimientos entre regiones, así como dentro de cada comunidad autónoma.
Sin embargo, frente a es leve ascenso anual en 2023, el primer trimestre de 2024 se ha abierto con un fuerte retroceso de los volúmenes movidos por carretera en España de un 5,63%, para sumar un total trimestral de 393.995.630 toneladas.
De manera particular, el transporte nacional ha caído un 5,96% anual en el período, para sumar un volumen de 368.023.320 toneladas, mientras que el internacional perdía un 0,75% anual concretamente, para totalizar 25.972.300 toneladas trimestrales.
Así pues, tras un 2023 muy estable, 2024 se ha abierto con una fuerte incertidumbre, aunque el paso de los meses parece que ha ido disipando dudas, algo que debe confirmarse en próximos datos estadísticos, aunque las sensaciones parecen buenas.
A priori, el Instituto Nacional de Estadística confirma que un 63,6% de los empresarios de transporte cree que el segundo trimestre de 2024 se ha comportado de acuerdo a las expectativas que se tenían puestas en él.
Así miso, en relación con las previsiones de los transportistas para el tercer trimestre de 2024, un 28,5% de los gestores de empresas del sector considera que la marcha de su negocio será favorable en el período, mientras que un 16,8% opina que será desfavorable y el 54,7% restante considera que el trimestre tendrá un comportamiento acorde a sus perspectivas.
Por tanto, el saldo entre opiniones optimistas y pesimistas se coloca en un índice positivo de 11,7 puntos.
La evolución de los volúmenes en el transporte frigo
De manera particular, el transporte de productos agrícolas y alimenticios ha sumado el pasado año 468.762.420 toneladas anuales, un 4,03% menos que en 2022
En esta misma línea, estos tipos de mercancías suman en el primer trimestre de 2024, último registro estadístico dado a conocer hasta la fecha de elaboración de este artículo, 115.522.110 toneladas, con un reseñable crecimiento anual de un 2,91% con relación a los tres primeros meses del año pasado.
En este sentido, tras un segundo trimestre alineado en cierto modo con el primero, según diversos analistas, puede llegar una segunda mitad de año con más dinamismo, a la espera de que se vaya reduciendo el alto grado de incertidumbre que viene dominando la economía en los últimos años.
En el caso del transporte frigorífico, parece que la sequía este año no está golpeando a la producción agroalimentaria española tan duramente como lo hizo el pasado 2023.
En todo caso, parece que la evolución del sector a nivel europeo estará marcada en lo que queda de año por tres factores que marcarán la evolución de las tarifas que cobran los transportistas europeos en lo que queda de año.
El primero de ellos está relacionado con la demanda. De manera particular, la Iru estima que la debilidad de la demanda está detrás de la evolución a la baja de los precios en los tres primeros meses del año. Sin embargo, sus perspectivas para el conjunto del ejercicio apuntan a un ligero incremento de los volúmemes movidos por carretera de un 0,4% anual a finales de 2024, que, pese a ser poca cosa, sí que contrasta con la caída de un 1,1% registrada el pasado ejercicio.
Así pues, la Iru atribuye este incremento marginal al crecimiento real del poder adquisitivo de los salarios, especialmente si la inflación se modera, así como a la fortaleza del mercado de trabajo europeo.
El sector, como el resto de la economía, espera señales que permitan atisbar más certidumbre y una mejora económica sólida”.
El segundo factor que marcará la evolución de los precios del transporte en meses venideros tiene que ver, a juicio de la organización empresarial internacional, con el impacto de los peajes asociados a emisiones contaminantes que han entrado en vigor este mismo año en diversos países, como Austria, Hungría, la República Checa y Alemania. Además, otros Estados también los aplicarán como Suecia, Dinamarca, los Países Bajos, Rumanía y Bélgica.
La Iru estima que estos nuevos peajes medioambientales impactan directamente tanto en los costes de las empresas, como en una posible reducción de la competencia, circunstancias que se deben trasladar adecuadamente a las tarifas.
Por último, la Iru también vaticina que se mantendrá la tendencia al alza en los costes empresariales, principalmente de los asociados a los combustibles, los neumáticos, el mantenimiento de vehículos y los seguros.
En este mismo sentido, también es importante el control de la inflación y una posible rebaja de los tipos de interés, que podría facilitar las inversiones del sector en equipos y personal.
Todo ello pondrá a prueba un sector que busca una mayor estabilidad en los próximos meses.
Sin embargo, parece que, al mismo tiempo, las sombrías previsiones que se manejaban hasta hace unos meses parecen haber quedado atrás y ahora los pronósticos son algo más optimistas.
En ese contexto, cobran especial importancia medidas de eficiencia como la reducción de kilómetros en vacío.
Los datos del último Observatorio de Actividad del Transporte de Mercancías por Carretera que elabora el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible detecta un incremento de un 3,7% en el porcentaje de kilómetros en vacío que realizan las empresas de transporte de mercancías por carretera españolas con respecto al total que hicieron en el primer trimestre de este 2024.
Sin embargo, esta evolución al alza no es homogénea en todos los servicios. Así pues, ha aumentado en un 2,4% anual en el transporte privado, para acabar el trimestre con un porcentaje de kilómetros en vacío de un 40,3%, mientras que, al mismo tiempo, se ha incrementado en un 3,7% en el transporte público de mercancías, con lo que el porcentaje de kilómetros en vacío se coloca a finales del pasado mes de marzo en un 22,3%.
Con más detalle, dentro del transporte público también hay diferencias, ya que mientras en los servicios intrarregionales se detecta un menor incremento de los kilómetros en vacío, con una subida anual de un 1,8%, para un porcentaje de un 44,5%, mientras que en el transporte entre comunidades autónomas el ascenso se acentúa hasta el 8 1% y un porcentaje de kilómetros en vacío a finales de marzo de un 18%.
A su vez, el porcentaje de kilómetros en vacío en transportes públicos internacionales ha aumentado un 4,3%, hasta alcanzar el 10,3% en el primer cuarto de este mismo ejercicio, cifra que aun así consta como el menor de todos los servicios de transporte de mercancías por carretera que documenta Transportes.
Los costes
Por otra parte, los Observatorios de Costes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana calculan que los costes totales anuales de un vehículo frigorífico articulado ascienden, a fecha de 30 de abril de 2023, a 171.202,64 euros, un 4,21% por encima de los 164.286,95 euros anuales de finales de abril del año pasado.
Con más detalle, 160.753,65 euros anuales han correspondido a costes directos en 2023 y 10.448,99 euros anuales a costes indirectos.
Particularmente, para los vehículos articulados frigoríficos el porcentaje de los costes que representa el combustible asciende a un tercio de todos los gastos, mientras que el coste del personal ha perdido terreno y supone un 19,8% de los costes totales anuales de estas unidades.
A su vez, el coste del kilómetro ha pasado de los 1,3691 euros de abril del año pasado a los 1,4267 euros del mismo mes de este ejercicio.
Del mismo modo, los costes anuales de los vehículos frigoríficos articulados en transporte internacional también se han incrementado en un 3,5%, según Transportes, hasta colocarse este 2024 en los 239.113,16 euros.
Los salarios de los conductores y el combustible especialmente se mantienen como los principales gastos en este segmento.
Concretamente, los costes directos en este tipo de conjunto han sido de 224.519,40 euros anuales, mientras que los indirectos sumaban 14.593,76 euros al año.
Al tiempo, el coste del kilómetro quedaba en abril de este año en los 1,5941 euros, frente a los 1,5402 euros de hace un año.
Por otra parte, en los frigoríficos de dos ejes, los costes totales al inicio de 2024 son de 100.772,08 euros por vehículo y año, frente a los 96.450,07 euros de hace un año, lo que supone un crecimiento anual de un 4,48%.
En este segmento los costes de personal son los que más pesan en las cuentas de resultados, aunque seguidos de cerca por la partida de combustibles.
Con más detalle, para este tipo de unidades, los costes directos ascienden a 94.621,67 euros por vehículo y año, mientras que los indirectos quedan en 6.150,41 euros por unidad y ejercicio.
De igual modo, el coste total por kilómetro para frigos de dos ejes es, a fecha de 30 de abril de 2024, de 1,43961, un 4,48% por encima del que había durante el cuarto mes del pasado ejercicio.
La debilidad de la demanda está detrás del bache de los tres primeros meses de 2024, aunque la confianza empresarial en el sector apunta a próximas mejoras”.
Estos incrementos generalizados de los costes en el sector frigorífico constratan con la reducción que han experimentado los precios del transporte en el primer trimestre de 2024, con una caída anual de un 3,82% con relación a los tres primeros meses de 2023, que, en el caso del transporte de largo recorrido, se amortigua sin dejar las cifras negativas; en este caso con un descenso de un 0,85% anual para recorridos de más de trescientos kilómetros de distancia.