La logística juega un papel fundamental en el éxito de cualquier cadena de suministro, incluyendo las cadenas de suministro de alimentos. Sin embargo, las actividades logísticas son reconocidas como importantes contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero, representando el 13% de las emisiones globales.
En el caso de las emisiones de los Envases Reutilizables de Transporte, según un estudio realizado por la Cátedra Unesco de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF, el 38,1% del impacto está relacionado con la fase de transporte.
Esta fase incluye el transporte de la caja al envasador, el transporte desde el centro de envasado al centro de distribución, la entrega y devolución desde el centro de distribución a la tienda, el envío y devolución al centro de lavado, y el transporte al final de vida útil.
Entre estas fases, como señala Sahar Azarkamand, investigadora de la Beca Areco de la Cátedra, las que tienen el mayor impacto son la del transporte desde el centro de envasado al centro de distribución, con el 14.5%; el envío y devolución al centro de distribución, con el 11.7%; y el envío y devolución al centro de lavado, con el 11.1%.
En este contexto, es fundamental considerar la logística verde, que consiste en la medición sistemática, el análisis y la mitigación de los impactos ambientales de las actividades mediante la reducción del uso de fuentes de energía no renovables y las emisiones asociadas, como las partículas y los gases de efecto invernadero.
Algunas soluciones tecnológicas incluyen la transición de flotas de vehículos de diésel a sistemas de propulsión alternativos y la mejora del embalaje mediante la sustitución de cajas de cartón por contenedores reutilizables.
Además, es necesario optimizar la planificación y ejecución del movimiento de mercancías, utilizando por ejemplo el ferrocarril para largas distancias y la carretera para distancias más cortas.
Los avances en camiones y furgonetas también incluyen el rediseño de vehículos para maximizar la capacidad de carga, especialmente si se relajaran las restricciones de tamaño y peso. Otras medidas implican la mejora de motores y sistemas de escape, como los turbocompresores para recuperar calor de los gases de escape, y la tecnología híbrida.
En este sentido, las empresas que forman parte de Areco buscan constantemente soluciones para optimizar la logística con el objetivo de reducir emisiones, minimizar el impacto ambiental y avanzar hacia la sostenibilidad.