
Los responsables de las cadenas de suministro y los almacenes se enfrentan a numerosos retos, fruto de diversas alteraciones a nivel mundial y cambios en la demanda del mercado que van desde la reducción del personal cualificado y el aumento de los costes empresariales hasta los cambios en las exigencias normativas y en las expectativas de los consumidores, además de los problemas de suministro y transporte provocados por las tensiones geopolíticas.
La tecnología inteligente y la automatización pueden ayudar a los responsables de los almacenes a abordarlos de manera integral sin dejar de lado los objetivos más amplios de trazabilidad de la cadena de suministro. Desde Domino Printing Sciences y Lake Image Systemscreen que, si durante los últimos años ha dominado un clima empresarial cada vez más complicado, 2025 parece continuar con la tendencia.
En este sentido, se espera que los costes de materias primas y recursos aumenten, lo que también encarecerá el coste de las operaciones, mientras que encontrar trabajadores cualificados seguirá resultando complicado. Los cambios en las políticas que se esperan tras los resultados electorales en todo el mundo y otros eventos geopolíticos también pueden afectar a las cadenas de suministro, la demanda y las inversiones.
Asimismo, los cambios en las políticas arancelarias y de comercialización podrían aumentar los costes de materias primas y componentes, mientras que las expectativas de los consumidores en cuanto a tiempos de entrega más rápidos y cadenas de suministro más transparentes añaden presión a sus responsables.
Todo ello está llevando a las empresas a buscar formas de producir y enviar los bienes más rápido sin aumentar los costes, lo que requiere agilidad y eficiencia, flujos de trabajo optimizados y visibilidad de la cadena, combinados con una gestión eficaz de las interrupciones y la escasez, y una fluida ejecución de los pedidos.
Para ello, las empresas pueden optar por tecnologías para automatizar procesos rutinarios, repetitivos y manuales como los de selección, paletización, introducción de datos, transferencia y análisis, inventariado, control de calidad y envío. Se espera que el mercado de la automatización en almacenes aumente de los 19.900 millones dólares de 2022 a 54.600 millones en 2030, mientras que el sector de la robótica en almacenes está creciendo a una tasa del 20-25% anual.
Las automatización permite la reducción del error humano, el aumento de la productividad y la eficiencia y, sobre todo, el acceso a los datos en tiempo real, que conectan y forman la base de las soluciones a los retos operativos a los que se enfrentan los responsables de las empresas. Los sistemas de gestión de almacenes son el epicentro de este tipo de automatización, por lo que es imprescindible garantizar que reciben, procesan y emiten los datos correctos.
Tecnologías de almacén
Los códigos legibles por máquina y las tecnologías de identificación, incluidos los códigos QR impulsados por GS1, los códigos de barras y las etiquetas RFID, pueden ayudar a facilitar los flujos de datos desde la línea de producción hasta el almacén. Al mismo tiempo, pueden utilizarse sistemas de visión no solo para verificar la precisión de los códigos, sino también para garantizar una transferencia de datos fiable y una clasificación de productos eficaz.
Dentro del almacén, los escáneres automatizados de códigos de barras y RFID también favorecen aún más la transferencia de datos, lo que acelera el inventariado y permite la trazabilidad de los productos que transitan por el sistema. Los responsables de almacenes también pueden decidir utilizar robots, cobots, y equipos seguros de impresión y aplicación de etiquetas para asistir a los trabajadores en tareas rutinarias como el envasado, la selección, la clasificación y el etiquetado de palets.
Todo esto se puede complementar con tecnologías inteligentes, como los sistemas de codificación y marcaje adaptativos, los sistemas de dimensionado de palets y paquetes, y los sistemas de visión de altura variable equipados con lentes líquidas, que gestionan distintos tamaños de paquetes y garantizan unas medidas precisas para conseguir envíos eficientes.
Cuando se integren adecuadamente, los sistemas y tecnologías empleados contribuirán a impulsar el flujo de datos, garantizando una trazabilidad completa, pero para alcanzar esta meta, deben entrar y salir datos optimizados, e incorporarse el uso de inteligencia artificial y/o del aprendizaje automático para analizar patrones de datos, advertir posibles problemas futuros y seguir mejorando las operaciones.
Las tres barreras citadas con mayor frecuencia en la automatización de almacenes son la escasez de planificación, la falta de integración y la preparación de los trabajadores. Las empresas necesitan planificar y avanzar con cautela, ya que un valor empresarial poco transparente y sistemas mal alineados o incompatibles darán lugar de manera inevitable a confusión en el entorno laboral, compartimentación de datos, falta de comunicación e incapacidad para hacer que la información fluya. Y
En cuanto a los trabajadores, el cambio a la automatización demandará tales habilidades digitales y tal familiarización con la información y los procesos que probablemente sea necesario actualizar sus capacidades con formación tradicional antes de poder embarcarse en un proyecto de esta envergadura.