Las negociaciones para el expediente de regulación de empleo presentado por FedEx entran en su semana decisiva sin que la paquetera haya acercado posiciones en sus conversaciones con los representantes de su plantilla.
Comosiones Obreras califica de "rácana" la propuesta de reducir en quince las personas afectadas por la medida extintiva, de un total de 96 trabajadores sujetos al proceso, y recolocar a otros cuatro profesionales.
En este contexto, la central sindical demanda que la multinacional "permita adscripciones voluntarias al ERE y que se amplíen los límites de los territorios afectados" y, al tiempo, acusa a la empresa de haber vetado a "casi 900 de las 1.500 personas que integran la plantilla la posibilidad de irse voluntariamente y que otras personas que sí desean seguir en la empresa fueran recolocadas en esos puestos vacantes".
Para Comisiones Obreras, "esta postura es incomprensible teniendo en cuenta las similitudes entre puestos de departamentos vetados por la empresa".
Así mismo, el sindicato asegura que, en cuanto a las prejubilaciones, "FedEx tampoco ofrece soluciones, ya que se niega a aportar cantidades al Tesoro por enviar al paro a personas mayores de cincuenta años, dado que es una empresa en beneficios, lo que supone otro importante límite, dado que la plantilla es veterana y un tercio supera los cincuenta años".
A la vista de todos estos condicionantes, Comisiones Obreras argumenta que "la empresa no deja posibilidades de acuerdo que no pasen por pagar la indemnización de despido improcedente, algo que seguramente acabaría imponiendo la Audiencia Nacional ante la inexistencia de causa", por lo que no descarta "llamar a la movilización si la empresa sigue sin querer negociar y sin bajarse de la posición de ventaja con la que nuestra legislación le permite despedir".