Con motivo de las próximas elecciones europeas, la asociación europea de almacenamiento y logística en frío, de la que forma parte Aldefe, ha presentado en Bruselas un informe dirigido a los europarlamentarios en el que ponen de manifiesto que se trata de un sector estratégico para la distribución y conservación de los alimentos y medicamentos.
En consecuencia, piden ser consultados ante medidas que directamente le afectan, como el uso de gases fluorados, la seguridad alimentaria y la salud, y las normas medioambientales, además de demandar un coste asequible para la energía.
El objetivo es que los candidatos que se presentan a las elecciones al Parlamento Europeo, el equipo entrante de la Comisión Europea y los representantes nacionales que se reúnen en el Consejo Europeo reconozcan la importancia y el papel de las empresas de la cadena de frío en la economía y la sociedad europeas, y se comprometan a trabajar juntos para garantizar resultados positivos para su futuro.
El informe señala que la cadena del frio es vital para el sector alimentario, pues almacena y transporta anualmente 42 millones de toneladas de carne, 160 millones de toneladas de leche y derivados, y 4,6 millones de toneladas de productos pesqueros.
Se trata de la primera defensa contra el desperdicio de alimentos postcosecha, pues sus sistemas e iniciativas de redistribución de alimentos garantizan que la mayor parte de los alimentos producidos lleguen a los consumidores. De este modo, se maximiza la oportunidad de reducir el desperdicio de alimentos y se reduce la carga sobre la producción agrícola y el uso de la tierra para alimentar a la creciente población europea.
No obstante, el éxito de la cadena de frío en Europa contrasta con el daño continuo que se observa en partes significativas del Sur Global, donde entre el 30 y el 70% de los alimentos nunca llegan a los consumidores, casi en su totalidad debido a la falta de una cadena de frío sólida.
Por ello, para que la cadena del frio permita un sistema alimentario resiliente y sostenible, las empresas deben ser consultadas cuando se prevean cambios en las políticas europeas, y deben recibir apoyo e incentivos para estimular la inversión. Al mismo tiempo, los plazos de implementación de las medidas deben ser realistas.
Sistema energético europeo descarbonizado
A este respecto, la descarbonización del transporte, y de la refrigeración móvil, tiene amplias implicaciones para la cadena de suministro de alimentos, y las empresas de transporte de la cadena de frío deben ser consultadas y apoyadas en todas las etapas de la transición.
Existen grandes oportunidades para que la generación de energía y el almacenamiento se ubiquen junto con la infraestructura de la cadena de frío, por lo que los obstáculos para que esto sea posible, como las restricciones de zonificación, deben reducirse y eliminarse en toda Europa. Además, según la asociación europea de almacenamiento en frío y logística, la insuficiencia de la red energética está frenando la innovación y la inversión en la cadena de frío en toda la UE.
Por otro lado, dado que el comercio de alimentos puede ralentizarse o frenarse debido a las fricciones comerciales, especialmente por la aplicación de normas sanitarias y fitosanitarias, es necesario promover la digitalización y los ecosistemas de comerciantes de confianza.
El informe concluye señalando que la cadena de frío es una fuente de empleo, pero es importante mejorar la productividad incorporando la automatización y la inteligencia artificial en el almacenamiento y transporte.